La fosa de Calipso, el punto más profundo del mar Mediterráneo

Mapa 3D de la Fosa de Calipso / foto Caladan Oceanic

Con toda seguridad a los lectores y apasionados de la Odisea les resultará curioso saber que en aguas griegas hay una fosa abisal, muy parecida a las fosas oceánicas del Pacífico, que alcanza la nada desdeñable profundidad de 5.267 metros, es decir, más de 5 kilómetros.

Se la conoce, muy apropiadamente, como Fosa de Calipso. Y aunque no llega a la fascinante profundidad de muchas de las fosas del Pacífico occidental (hasta seis hay que superan los 10 kilómetros) constituye el punto más profundo del mar Mediterráneo.

Está situada en el sureste del Mar Jónico, a unos 62,6 kilómetros de distancia, en dirección suroeste, de la costa de Pilos, el lugar donde Homero situó el palacio del famoso Néstor.

Localización de la Fosa de Calipso / foto Wolfymoza en Wikimedia Commons

Su nombre hace referencia a la ninfa Calipso, hija del titán Atlas, que aparece en la Odisea como reina de la isla de Ogigia. Allí la encontró Odiseo, a quien ofreció la inmortalidad si se quedaba con ella y a quien retuvo con su amor durante varios años.

Hasta tuvieron dos hijos, Nausítoo y Nausínoo. Dice la leyenda que cuando Odiseo, añorando a su esposa Penélope, se marchó, Calipso (aun siendo inmortal) murió de pena.

Calipso, cuadro de George Hitchcock (1906) / foto dominio público en Wikimedia Commons

Respondióle el ingenioso Odiseo: «Difícil sería, oh reina, contar menudamente mis infortunios, pues me los enviaron en gran abundancia los dioses celestiales; mas te hablaré de aquello acerca de lo cual me preguntas é interrogas. Hay en el mar una isla lejana, Ogigia, donde mora la hija de Atlante, la dolosa Calipso, de lindas trenzas, deidad poderosa que no se comunica con ninguno de los dioses ni de los mortales hombres; pero á mí, oh desdichado, me llevó á su hogar algún numen, después que Jove hendiera mi veloz nave en medio del vinoso ponto, arrojando contra la misma el ardiente rayo. Perecieron mis esforzados compañeros, mas yo me abracé á la quilla del corvo bajel, fuí errante nueve días y en la décima y obscura noche lleváronme los dioses á la isla Ogigia donde mora Calipso, de lindas trenzas, terrible diosa: ésta me recogió, me trató solícita y amorosamente, me mantuvo y díjome á menudo que me haría inmortal y exento de la senectud para siempre, sin que jamás lograra llevar la persuasión á mi ánimo. Allí estuve detenido siete años, y regué incesantemente con lágrimas las divinales vestiduras que me dió Calipso. Pero cuando vino el año octavo, me exhortó y me invitó á partir; sea á causa de algún mensaje de Júpiter, sea porque su mismo pensamiento hubiese cambiado

Homero, Odisea VII.240

Los primeros en descender hasta el fondo de la fosa Calipso fueron el capitán Gérard Huet de Froberville, Charles L. Drake y Henri Germain Delauze.

El 27 de septiembre de 1965 los tres, a bordo del batiscafo francés Archimède alcanzaban una profundidad marcada por los instrumentos de 5.110 metros. No obstante, debido a una mala calibración, la medición quedó sin confirmar.

El batiscafo de la Armada francesa, Archimède / foto dominio público en Wikimedia Commons

El segundo descenso tripulado se produjo el 10 de febrero de 2020, a cargo de Victor Vescovo y el príncipe Alberto de Mónaco quienes, utilizando sensores de medición avanzada, pudieron verificar y confirmar que la expedición francesa de 1965 había alcanzado efectivamente el punto más profundo del Mediterráneo.

Encontraron en el fondo acumulación de basuras, plásticos y otros residuos, que fotografiaron y pueden verse en la web de Caladan Oceanic. Además, Alberto de Mónaco se convirtió en el jefe de estado que ha realizado la inmersión más profunda de la historia.

Basura en el fondo de la Fosa de Calipso, a más de 5 kilómetros de profundidad / foto Caladan Oceanic

Los 5.267 metros de profundidad (5.109 según la medición de Vescovo) de la fosa de Calipso se sitúan en la cuenca este del Mediterráneo, donde las mayores profundidades varían entre 3.500 y 4.000 metros.

La cuenca oeste, por el contrario, alcanza profundidades entre 2.500 y 3.500 metros. Ambas cuencas están separadas por el canal de Sicilia (430 metros de profundidad), el Estrecho de Mesina (apenas 80 metros de profundidad) y el estrecho de Otranto (800 metros).

La razón de la gran profundidad del Mediterráneo en la zona de la fosa de Calipso es que allí la placa continental africana presiona deslizándose por debajo de la placa euroasiática, un proceso denominado subducción.

El Limiting Factor, con el que Victor Vescovo y Alberto de Mónaco descendieron la Fosa de Calipso / foto Caladan Oceanic en Wikimedia Commons

Las dos únicas especies que se han detectado en la fosa son Coryphaenoides mediterraneus, un pez de aguas profundas que también habita en el Golfo de México, Islandia y el Atlántico norte, y Acanthephyra eximia, una especie de camarón.


Fuentes

Remote Sensing of the European Seas (Vitorio Barale, Martin Gade, eds.) / Hydro International / Caladan Oceanic / Linley, T.D., Craig, J., Jamieson, A.J. et al. Bathyal and abyssal demersal bait-attending fauna of the Eastern Mediterranean Sea. Mar Biol 165, 159 (2018). doi.org/10.1007/s00227-018-3413-0 / Wikipedia