El camino de Santiago es una de las tres grandes rutas de peregrinación cristiana que existen. El origen de esta ruta se remonta a la época medieval y desde entonces, ha sido atravesada sin cesar por un sinfín de peregrinos cada año. La peregrinación a la tumba del apóstol Santiago ha supuesto la aparición de un mosaico de diferentes rutas jacobeas que parten desde diferentes puntos, para desembocar en la catedral de Santiago de Compostela. Tal es su interés cultural, que muchos de estos itinerarios han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.
El camino de Santiago forma parte de nuestro patrimonio y ha sido un motor de desarrollo cultural, social, económico y artístico muy importante, a lo largo y ancho de las rutas que atraviesa. Pero… ¿cuál es el origen de esta histórica ruta? En este post te contamos todo acerca de las rutas jacobeas.
El origen del Camino de Santiago
El origen de la peregrinación a Santiago, se remonta a la aparición de los restos del Apóstol Santiago en Campus Stellae, la actual Santiago de Compostela, en el siglo VIII. Cuenta la historia, que el Apóstol Santiago, tras morir, fue trasladado por sus discípulos Atanasio y Teodoro en una barca de piedra hasta las costas de Gallaecia. La barca habría recalado en Iria Flavia, actual Padrón, tras recorrer el río Ulla aguas arriba. Esto es lo que conocemos como la Traslatio y existe un camino denominado Vía Espiritual que completa el recorrido costero del Ulla aguas arriba hasta Pontecesures y Padrón, recreando este momento.
Una vez en Iria Flavia, Teodoro y Atanasio pedirían permiso a la reina de Iria Flavia, la reina Lupa, para dar sepultura al cuerpo del apóstol. Tras superar una serie de pruebas puestas por la reina, los dos discípulos conseguirían enterrar el cuerpo de Santiago en Campus Stellae. Al morir, Teodosio y Atanasio fueron enterrados con Santiago y allí permaneció oculto y olvidado el sepulcro hasta que fue encontrado por el ermitaño Pelayo ocho siglos después. Pelayo informó al obispo Teodomiro de lo que había encontrado y este no tuvo duda de que se trataba de la tumba del Apóstol Santiago. Teodomiro viajó a Oviedo para informar del hallazgo al rey Alfonso II el Casto, el cual peregrinó hasta Santiago de Compostela para ver los restos, constituyéndose como el primer peregrino de la historia y creando la primera ruta de peregrinación, conocida hoy como camino Primitivo.
Las rutas jacobeas
El rey Alfonso II el Casto, mandó construir un templo para guardar los restos del apóstol, que desembocaría posteriormente en la catedral de Santiago de Compostela. Gracias a la aparición de los restos del apóstol Santiago, Compostela se convirtió en uno de los lugares más importantes de peregrinación cristiana. Al principio, con motivo de la ocupación musulmana en la Península Ibérica, la ruta elegida para entrar desde Europa, fue el camino del Norte. Posteriormente, a medida que avanzó la reconquista y el poder fue basculando hacia León, el camino Primitivo y el del Norte perdieron peso en favor del camino Francés.
La ruta jacobea francesa se convertiría en un gran motor de desarrollo para la Península. Gracias a la labor de órdenes religiosas como la de Cluny, se produciría una eclosión artística sin parangón a lo largo de la ruta, que traería hasta nuestros días muchas de las mejores representaciones artísticas de estilo románico y gótico de España. Véase por ejemplo, dos de las tres joyas góticas de la arquitectura española, la catedral de León y la de Burgos, o la catedral de Santiago de Compostela, paradigma del románico.
Posteriormente, se irían configurando paulatinamente las demás rutas jacobeas: el camino Portugués, el camino Inglés, la Vía de la Plata, el camino de Invierno, el camino Sanabrés, el camino de Liébana… y alguna que otra variante de las rutas ya establecidas, como la Variante espiritual del camino portugués (mencionada anteriormente), o la ruta del Padre Sarmiento.
El Camino de Santiago hoy
Hoy en día el Camino de Santiago es recorrido cada año por miles de peregrinos. Las motivaciones a la hora de peregrinar se han diversificado y aunque el factor de fe sigue siendo uno de los principales impulsos, cada vez son más los peregrinos que deciden embarcarse en esta aventura para conocer lugares, visitar elementos patrimoniales, realizar un viaje de introspección personal o estar en contacto con la naturaleza.
Realmente, sea cual sea la motivación que impulse a cada quién, lo verdaderamente bonito e importante es que la esencia primigenia del camino de Santiago sigue estando intacta. Muchos se lanzan a vivir esta aventura, buscando esa magia de solidaridad, hospitalidad, buen ambiente y multiculturalidad que caracteriza a las rutas jacobeas.
El próximo año 2021 será Xacobeo y como todos los años santos, se espera una gran afluencia de peregrinos. Los años santos se celebran cuando el 25 de julio, día de la festividad del apóstol Santiago, coincide en domingo. Son años muy especiales, ya que suponen un año culminante para realizar el camino de Santiago. Durante el Xacobeo, el camino de Santiago se viste con sus mejores galas, se llena de eventos y la catedral de Santiago espera con su Puerta Santa abierta para recibir a todos los peregrinos.
2021 será un buen año para realizar el camino por la variedad de eventos culturales que se ofrecerán asociados. A pesar de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, se espera que todo aquel que lo desee, pueda seguir disfrutando del patrimonio del camino de Santiago, por ser una actividad realizada al aire libre y por entornos rurales y naturales, que no conllevan un elevado riesgo para la salud.
¡Ultreia!
Fuentes
Solla, Á. M. S. (2006). El Camino de Santiago: turistas y peregrinos hacia Compostela. Cuadernos de turismo, (18), 135-150
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