Un escudo descubierto durante las excavaciones previas a la construcción de una urbanización en Pocklington, localidad situada en el condado de Yorkshire del Este en Inglaterra, y recientemente restaurado, es ya calificado como el hallazgo más significativo de la Edad de Hierro en este siglo.
El escudo formaba parte de una impresionante tumba, en la que aparecieron los restos de un guerrero, el escudo y un carro con dos caballos. El cuerpo del guerrero, de unos 46 años había sido colocado sobre el escudo, tal y como reporta el diario The York Press.
Según los expertos que han podido examinar el escudo, se trata de la pieza de arte celta más importante encontrada en las islas británicas, datada entre 320 y 174 a.C.
El estilo del escudo es, según Paula Ware de MAP Archaeological Practice, el típico de la cultura de La Tène, que se extendió entre los siglos V y I a.C. desde la zona de los Alpes por el centro de Europa, Francia, oeste de la península ibérica, islas británicas y parte del este de Europa.
Lo más interesante es que está hecho con la técnica del repoussé, una técnica de metalurgia en la que un metal maleable se forma martillando desde el reverso para crear un diseño en bajo relieve.
En este caso el bajo relieve presenta evidencias de formas orgánicas, como conchas de moluscos en espiral que crean un motivo triskel de tres patas, con un diseño asimétrico altamente decorativo que atrae la atención hacia el centro.
El escudo tiene un borde festoneado. Esta característica de diseño desconocida hasta ahora no es comparable con ningún otro hallazgo de la Edad de Hierro en Europa, lo que se suma a su valiosa singularidad. La creencia popular es que los elaborados escudos de metal eran puramente ceremoniales, reflejando el estatus, pero no se usaban en la batalla. Nuestra investigación desafía esto con la evidencia de una herida punzante en el escudo típica de una espada. También se pueden ver señales de reparaciones, lo que sugiere que el escudo no sólo era viejo, sino que también es probable que haya sido bien utilizado, dijo Paula.
La persona enterrada con el escudo debió ser un miembro muy respetado de la comunidad, ya que estaba rodeado de los restos de seis cerdos, que se cree que conformaban una ofrenda, y a su lado apareció la tumba de otro guerrero herido más joven.
Fuentes
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