Un equipo internacional de investigación dirigido por científicos de la Universidad McMaster ha descubierto nuevas evidencias en Grecia que prueban que la isla de Naxos fue habitada por neandertales y otros homínidos anteriores hace al menos 200.000 años, decenas de miles de años antes de lo que se creía.
Los hallazgos, publicados en la revista Science Advances, se basan en años de excavaciones y cuestionan el pensamiento actual sobre el movimiento humano en la región, que durante mucho tiempo se pensó que era inaccesible e inhabitable para cualquiera que no fuera un ser humano moderno.
La nueva evidencia está llevando a los investigadores a reconsiderar las rutas que nuestros antepasados tomaron cuando se mudaron de África a Europa y demuestra su capacidad para adaptarse a los nuevos desafíos ambientales.
Hasta hace poco, esta parte del mundo se consideraba irrelevante para los primeros estudios en seres humanos, pero los resultados nos obligan a repensar completamente la historia de las islas del Mediterráneo, dice Tristan Carter, profesor asociado de antropología de la Universidad McMaster y autor principal del estudio. Dirigió el trabajo con Dimitris Athanasoulis, jefe de arqueología en el Cycladic Ephorate of Antiquities del Ministerio de Cultura griego.
Aunque se sabe que los cazadores de la Edad de Piedra vivieron en la Europa continental durante más de un millón de años, se pensaba que los agricultores se habían asentado en las islas del Mediterráneo hace sólo 9.000 años, basándose en la idea de que sólo los humanos modernos –Homo sapiens– eran lo suficientemente sofisticados como para construir barcos de navegación marítima.
Los especialistas creían que el Mar Egeo, que separa Anatolia occidental (la moderna Turquía) de la Grecia continental, era intransitable para los neandertales y los antiguos homínidos, y que la única ruta obvia para entrar y salir de Europa era a través del puente terrestre de Tracia (sudeste de los Balcanes).
Los autores de este trabajo sugieren que la cuenca del Egeo era de hecho accesible mucho antes de lo que se creía. En ciertos momentos de la Edad de Hielo el mar era mucho más bajo, dejando al descubierto una ruta terrestre entre los continentes que habría permitido a las primeras poblaciones prehistóricas caminar hasta la isla de Naxos, y una ruta alternativa de migración que conectaba Europa y África.
Los investigadores creen que el área habría sido atractiva para los primeros humanos debido a su abundancia de materias primas ideales para la fabricación de herramientas y por su agua dulce.
Al mismo tiempo, sin embargo, al entrar en esta región, las poblaciones pre-Neandertales se habrían enfrentado a un nuevo y desafiante entorno, con diferentes animales, plantas y enfermedades, todo lo cual requiere nuevas estrategias de adaptación, dice Carter.
En el artículo, el equipo detalla evidencias de actividad humana que abarcan casi 200.000 años en Stelida, una cantera prehistórica en la costa noroeste de Naxos. Aquí, los primeros Homo sapiens, neandertales y los primeros humanos utilizaron la piedra local (chert) para fabricar sus herramientas y armas de caza, de las que el equipo ha desenterrado cientos de miles de restos.
Las resmas de datos científicos recolectados en el sitio se suman al debate en curso sobre la importancia de las rutas costeras y marinas para el movimiento humano. Aunque los datos actuales sugieren que el Egeo podría haber sido atravesado a pie hace más de 200.000 años, los autores también plantean la posibilidad de que los neandertales hayan construido barcos marítimos capaces de cruzar distancias cortas.
Fuentes
McMaster University / Stelida Naxos Archaeological Project.
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