Un interesante y variopinto conjunto de amuletos, gemas y otros pequeños objetos fueron encontrados en las excavaciones del yacimiento arqueológico de Pompeya en Italia.
Según la nota de prensa publicada por el Parque Arqueológico, los objetos del hallazgo se relacionan con el mundo femenino, utilizados para ornamentación personal o para protegerse de la mala suerte.
Fueron encontrados en una de las habitaciones de la denominada Casa del Jardín, colocados en el interior de una caja de madera que ha sido restaurada en el laboratorio.

La madera de la caja se había descompuesto totalmente y solo quedaban las bisagras de bronce, bien conservadas bajo el material volcánico de la erupción que sepultó la ciudad en el año 79 d.C.
Entre los numerosos objetos encontrados hay dos espejos, piezas de collar, elementos decorativos de cerámica, bronce, hueso y ámbar, un unguentario de cristal, amuletos fálicos, una figura humana y varias gemas (incluyendo una amatista con una figura femenina y una cornalina con una figura artesanal). En una cuenta de vidrio está grabada la cabeza de Dionisio, y en otra la de un sátiro danzante.
La alta calidad de las tallas de ámbar y vidrio y el grabado de las figuras confirman que la domus en que se encontraron pertenecía a una persona de alto nivel e importancia.

Según Massimo Osanna, director del Parque Arqueológico de Pompeya son objetos de la vida cotidiana en el mundo femenino y son extraordinarios porque cuentan microhistorias, biografías de los habitantes de la ciudad que intentaron escapar de la erupción. En la misma casa, descubrimos una habitación con diez víctimas, entre ellas mujeres y niños, y ahora estamos intentando establecer relaciones de parentesco, gracias al análisis de ADN. Quizás la preciosa caja pertenecía a una de estas víctimas. Interesante es la iconografía de objetos y amuletos, que invocan la fortuna, la fertilidad y la protección contra la mala suerte. Y los numerosos colgantes en forma de pequeño falo, o la oreja, el puño cerrado, el cráneo, la figura de Harpócrates, los escarabajos. Símbolos e iconografías que ahora se están estudiando para entender su significado y función.
Harpócrates es el nombre griego con que se conocía al dios egipcio Horus, y a quienes los griegos adoptaron como dios del silencio, el sol del amanecer y la renovación constante, y se le representa como un niño.
Al conjunto de objetos, por su singularidad, se le ha dado ya el apodo de el tesoro de la hechicera.
Fuentes
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.