«Ponga una ramita de espagueti en una lata de salsa de tomate y espere lo mejor». Ésta es la respuesta que la BBC dio a los telespectadores que llamaban preguntando cómo podían cultivar espaguetis en sus casas. No estamos locos. Se trata de un divertido episodio ocurrido en Reino Unido en 1957, después de que la famosa cadena difundiera por su canal televisivo un reportaje sobre una familia suiza que cosechaba ese tipo de pasta . Era una broma pero, al igual que pasó con el famoso programa de radio de Orson Welles diecinueve años antes, muchos picaron. Fue el llamado Spaghetti-tree hoax.

En 1938, Welles había hecho una retransmisión de la novela La guerra de los mundos como si se tratase de un hecho que estaba pasando de verdad y contado por los periodistas en vivo. Tenía la ventaja de no necesitar imágenes, ya que era a través de la radio, pero logró atemorizar a mucha gente aún cuando varias veces, al recibir avisos de que se había desatado cierta histeria colectiva, advirtió de que no era más que una dramatización. La BBC le dio una vuelta de tuerca a la idea porque utilizó la televisión, que siempre resulta más explícita.

Sólo que, en su caso, no se trataba de una adaptación literaria sino de una broma del April Fool’s Day, el equivalente del día de los inocentes para los anglosajones, que cae el 1 de abril. Bueno, de los anglosajones y del resto de países, ya que España es el único que no lo celebra en esa fecha sino el 28 de diciembre, y los demás lo llaman Erster April (Alemania), Poisson d’Avril (Francia), Pesce d’Aprile (Italia), Día da Mentira (Portugal), etc. La diferencia de fechas se explica porque los hispanos le aplicamos un origen religioso (relacionado con los niños inocentes y Herodes el Grande) mientras que los demás se ajustan al ciclo agrario de cambio de estación.

Un momento de la retransmisión de Orson Welles/Imagen: dominio público en Wikimedia Commons

Pues bien, el 1 de abril de 1957 mucha gente se quedó fascinada ante la pequeña pantalla al ver un documental que emitía la BBC. Lo hacía en el programa Panorama, un formato exitoso que llevaba cuatro años en antena y está considerado el más antiguo del mundo en ese medio. De hecho, todavía existe, si bien ya casi de manera testimonial, en BBC One. Puede que a alguien le suene porque en 1995 hizo la famosa entrevista a Diana de Gales justo tras su separación matrimonial, en la que la princesa contó los detalles de su vida personal. Entre 1955 y 1985 Panorama tuvo como presentador a Richard Dimbleby, que había sido el primer corresponsal de guerra de la cadena, y él se encargo de anunciar al público el documental que se iba a convertir en lo que la CNN describió décadas después como el mayor engaño que cualquier cadena de noticias de buena reputación haya logrado jamás.

Ese documental no era tal sino un montaje preparado ad hoc precisamente para emitir el April Fool’s Day. Un hoax o tipo de broma deliberadamente exagerada, como las que hacían -y siguen haciendo- los periódicos y la radio en tal jornada constituyendo una tradición que, por mucho que pase el tiempo y muy exageradas que sean, precisamente para facilitar caer en la cuenta, siguen haciendo picar a incautos y crédulos. Por supuesto, la bien ganada fama de seriedad de la BBC y que el mismísimo Dimbleby aportara la voz en off fueron claves para darle mayor verosimilitud al asunto. Si hoy en día circulan fake news continuamente que la gente se traga sin pestañear por dudosas que sean, con más razón iba a pasar en aquella época en que los medios de comunicación se liberaban del corsé del papel para volar mediante ondas.

Fotograma del documental de la BBC

Y es que en esa segunda mitad de la década de los cincuenta ya había bastantes televisores en Reino Unido. En España, TVE no empezó a emitir hasta finales de 1956 y con un campo de recepción que se reducía a Madrid, sin contar que el número de televisores vendidos apenas sumaba seiscientos por su prohibitivo precio. Pero en Gran Bretaña había unos siete millones de aparatos (equivalente a un 44% de los hogares) y la BBC llevaba varios años en pantalla, siendo Panorama uno de sus emblemas y contando con una importante audiencia.

Por otra parte, además del continente está el contenido. La globalización ha hecho posible que actualmente conozcamos más y mejor la cultura y costumbres que tienen en tierras muy lejanas, a miles de kilómetros, y que incluso podamos degustar ejemplos de gastronomías ajenas y hasta exóticas de forma habitual. Sin embargo, a mediados del siglo XX no era así y aunque había espaguetis en las tiendas británicas, sólo se comercializaban enlatados con salsa de tomate, lo que hacía que sus consumidores no tuvieran muy clara la naturaleza de la pasta.

Consecuentemente, cuando Panorama emitió aquel falso documental de tres minutos que mostraba la recolección de espaguetis de los árboles para ponerlos a secar al sol, fueron muchos los que lo creyeron a pie juntillas. En concreto, se entrevistaba a una familia del cantón de Ticino, en la parte meridional de Suiza, que celebraba lo buena que había sido la última cosecha tras haber pasado un invierno suave y conseguido hacer desaparecer el gorgojo del espagueti. Más aún, celebraban un Festival de la Cosecha imitando el de la vendimia y explicaban cómo conseguir que las cepas dieran espaguetis de la longitud adecuada.

Obviamente, ni la pasta crece en los árboles (se hace con harina y agua) ni existía tal familia. Sí se grabó parte del documental en Suiza, en un hotel de Castagnola, junto al lago Lugano, pero todo lo referente a los espaguetis se hizo en una fábrica de pasta de St. Albans (en Hertfordshire, a una veintena de kilómetros de Londres).

La realización corrió a cargo de Charles Theophile de Jaeger, cámara de la BBC, que era quien había tenido la idea recordando cuando, en su época escolar, una maestra había dicho en clase algo así como Chicos, sois tan estúpidos que me creeríais si os dijera que crecen espaguetis en los árboles. Jaeger sugirió la broma al editor del programa, Michael Peacock, que junto al productor de documentales de la cadena, Richard Cawston, le asignó al proyecto un presupuesto de cien libras.

Lo demás es historia. Se calcula que la audiencia fue de ocho millones de personas y cientos de ellas corrieron a llamar al programa pidiendo consejos para poder cultivar sus propios espaguetis, recibiendo la contestación apuntada al comienzo. Al mismísimo Sir Ian Jacob, director general de la BBC, que no había sido advertido previamente, le hicieron dudar y reconoció que tuvo que consultar algunos libros. Quedaron patentes dos cosas: una, la credulidad candorosa de mucha gente por más disparatada que sea la noticia que oye; la otra, que Jeager era un alumno aplicado y atento en clase.


Fuentes

Spagetthi Fool (Richard G. Elen)/ BBC News/Wikipedia


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