Astipalea es una pequeña isla del Dodecaneso griego, posiblemente colonia de Megara, donde hacia el año 360 a.C. nació Onesícrito, historiador y filósofo cínico seguidor de Diógenes de Sínope (aquel que vivía como un mendigo, en una tinaja).
En el año 334 a.C., cuando contaba 26 años, cruzó el Helesponto junto al ejército de Alejandro Magno, acompañando a filósofos, historiadores y otros sabios que luego escribirían sobre los lugares conquistados, sus costumbres y los pueblos que los habitaban.
De todos ellos Onesícrito no destacaría por la rigurosidad en sus textos, pero tendría el privilegio de ser elegido por Alejandro para una misión muy particular: encontrarse con unos hombres sabios de la India a quienes los griegos llamaron primero brahmanes y más tarde gimnosofistas (filósofos desnudos), que vivían de manera ascética rechazando la ropa y la comida, y practicaban unas curiosas posturas de una milenaria disciplina de meditación denominada yoga.
El propio Onesícrito se atribuyó el encargo, recogido más tarde por Estrabón:
Onesícrito dice que él en persona fue enviado a dialogar con estos sofistas, pues Alejandro había oído que estos hombres estaban todo el tiempo desnudos y se dedicaban a endurecerse, y que eran enormemente venerados, y que no acudían a casa de otros cuando se les invitaba, sino que les exigían a los demás que fueran estos los que los visitaran a ellos, si es que querían participar en algo de lo que ellos decían o hacían. De modo que, siendo así las cosas, puesto que a Alejandro no le parecía bien ir a casa de ellos ni tampoco forzarlos a ellos a hacer algo en contra de su voluntad y al margen de sus costumbres patrias, el mismo Onesícrito fue enviado
Estrabón, Geografía XV–63
No obstante estos gimnosofistas no eran desconocidos del todo para los griegos, pues Diógenes Laercio cuenta que ya Demócrito, el filósofo y matemático que vivió entre los siglos V y IV a.C. había tenido contacto con ellos:
Demetrio, en sus Colombroños y Antístenes en las Sucesiones, dicen que fue a Egipto a aprender la geometría, a los caldeos de Persia y al Mar Rojo. Aun hay quien dice que también estuvo en la India con los gimnosofistas
Diógenes Laercio, Vida de los Filósofos IX, Demócrito 1
Estrabón se hace eco de la sorpresa de Onesícrito en su primer encuentro con quince de ellos, cada uno inmóvil en una postura diferente:
Y dice que se encontró a quince hombres a veinte estadios de la ciudad, cada uno colocado en diferentes posturas, ya sea sentado ya tumbado desnudo, todos inmóviles hasta el anochecer, que es cuando volvían a la ciudad; y que era muy duro soportar el sol, que calentaba tanto que a mediodía ningún otro soportaría fácilmente caminar con los pies desnudos sobre la tierra
Estrabón, Geografía XV–63
Se dirigió a uno que le respondió kallāṇa (saludos), por ello a partir de entonces conocido como Kalanos aunque su verdadero nombre pudo ser Sphínēs.
Dice que cuando se lo encontró estaba tumbado sobre unas piedras. Y asegura que tras acercarse a él y saludarle, le contó que había sido enviado por el rey a aprender de la sabiduría de ellos para después transmitírsela a él, y que si no había ningún impedimento, que él estaba preparado a enterarse de sus enseñanzas.
Estrabón, Geografía XV–64
Este Kalanos acompañaría después a Alejandro en su regreso, enfermando por el camino y, según Estrabón y otras fuentes, como era costumbre entre los gimnosofistas, se inmolaría en una pira al llegar a Pasargada por ello. Con Onesícrito parece que no fue del todo amistoso:
Y dice Onesícrito que Calano, después de decir esto, le ordenó que, si quería aprender, se quitara la ropa y se tumbara desnudo sobre las mismas piedras para escuchar así sus palabras. Y que estaba Onesícrito dubitativo cuando Mandanis, que era el más anciano y sabio de ellos, reprendió a Calano por insolente, y ello después de que Calano mismo hubiera censurado la insolencia.
Estrabón, Geografía XV–64
Finalmente Onesícrito, viendo que ninguno de ellos iría a encontrarse con Alejandro, como éste le había ordenado, por lo menos logró que el llamado Mandanis o Dandamis le recibiera, encuentro que tuvo lugar en el bosque:
que entrenan sus cuerpos en el sufrimiento para que sus convicciones se fortalezcan, a partir de lo cual son capaces de detener discordias y están siempre dispuestos a dar consejos a todos acerca de lo bueno, tanto en público como en privado. Y a estas alturas había ya acordado con el de Taxiles que recibiera a Alejandro, pues en caso de recibir a un hombre mejor que él, sin duda él mismo lograría una buena instrucción, y en caso de recibir a uno peor estaría en condiciones de darle buen trato
Estrabón, Geografía XV–65
Posteriormente Megástenes, cuyo viaje a la India ya contamos aquí, también se los encontraría, siendo la fuente principal de Estrabón para su división en Brahmanes y Sramanas.
En cuanto a Onesícrito, si hacemos caso a sus propias afirmaciones, Alejandro habría quedado tan satisfecho de su buen hacer que le habría nombrado piloto de la flota (algo que todos los historiadores consideran altamente improbable) y, habiendo llegado de regreso a Susa, le premió con una corona de oro.
Escribió una obra titulada Cómo fue educado Alejandro, hoy perdida y conocida solo por las citas que recogen otros autores posteriores, pero parece que en ella mezcló tanta historia como fantasía, según se desprende de las críticas de Estrabón, Plutarco o Aulo Gelio.
No se sabe mucho de su vida tras la muerte de Alejandro. Plutarco cuenta una anécdota en la que Onesícrito le lee el libro cuarto de su texto a Lisímaco, lo que parece indicar que fue en su corte donde lo compuso, o por lo menos que vivió bajo la protección del diádoco en su nueva capital tracia de Lisimaquia.
Dícese además que, leyendo Onesícrito más adelante a Lisímaco, cuando ya reinaba, el libro cuarto de su historia, donde se refiere lo de la Amazona, Lisímaco se echó a reír y le preguntó: “¿Pues dónde estaba yo entonces?”
Plutarco, Vidas paralelas – Alejandro 46
En cualquier caso, tuvo que ser antes de que Lisímaco invadiera Macedonia en 288 a.C., pues dos años antes Onesícrito había fallecido a la edad de 70.
Fuentes
Vida de los filósofos (Diógenes Laercio) / Geografía (Estrabón) / Vidas Paralelas – Alejandro (Plutarco) / Legends of Alexander the Great (Richard Stoneman) / Wikipedia.