Los arqueólogos que trabajan en el yacimiento de Wadi El-Hudi en el desierto oriental egipcio, al este de Asuán, anunciaron el hallazgo de 100 nuevas inscripciones que se suman a las más de 150 descubiertas en campañas anteriores.
La zona contiene numerosos asentamientos fortificados, bien conservados, así como minas de amatista, oro, cobre y granito explotadas desde el Paleolítico hasta la época romana.
Junto a las minas se establecieron los asentamientos que albergaban a los trabajadores de las minas, y aquí es donde han aparecido las inscripciones, talladas en la roca.
Pero también se han encontrado inscripciones en 14 estelas y 45 ostraca (trozos de cerámica). Según reporta Live Science, el análisis de las inscripciones todavía está en curso, pero los arqueólogos afirman que la mayoría se remontan a hace unos 3.900 años, a la época del Imperio Medio y la XI dinastía.
Una de las inscripciones más modernas menciona a Poncio Pilato, el gobernador romano de Judea mencionado en la Biblia, y del que el año pasado ya se identifico otra inscripción, aquella vez en un anillo hallado hace 50 años en la localidad de Herodión, Cisjordania.
La mayor parte de los ostraca datan de hace 2.000 años, la época en que Roma conquistó Egipto y comenzó a explotar sus recursos naturales, como la amatista que se extraía de las minas de Wadi El-Hudi, empleada en la fabricación de joyas.
Aunque el yacimiento ya fue excavado anteriormente, la gran riqueza arqueológica de la zona sigue deparando descubrimientos. Según Kate Liszka, directora de la expedición, el sitio está tan lleno de inscripciones que las anteriores excavaciones pasaron por alto muchas, detrás de cada piedra y cada pared.
El análisis de las inscripciones servirá para aclarar algunos de los interrogantes en torno a las minas, como si los mineros trabajaban por propia voluntad (lo que sugieren algunos de los textos ya analizados) o por el contrario eran esclavos o prisioneros forzados. Otras inscripciones relatan que había soldados, pero no se sabe si para proteger a los mineros o para asegurarse de que siguieran trabajando.
Entre los hallazgos realizados apareció también una extraña estela, datada hace 3.400 años, escrita por un alto funcionario llamado Usersatet, virrey de Kush (una región al sur de Egipto). El problema es que en esa época no había actividad minera en Wadi El-Hudi, ya que el lugar estaba abandonado.
Fuentes
Live Science / Wadi El-Hudi Expedition.
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