Preparar un viaje es empezar a disfrutarlo de antemano. Cualquier paso que nos acerque al destino abre ya nuestro apetito viajero, sobre todo si elegimos una ciudad como Roma. La capital italiana nunca defrauda; siempre conservarás un grato recuerdo, aunque la visites una y mil veces.
Para sacarle un verdadero partido a tu viaje, lo mejor es ir documentado desde casa. Conocer la historia de Roma y retroceder al pasado nos ayudará a conectar de pleno con la ciudad. Roma, como prácticamente toda Italia, es un museo al aire libre. Cualquier paso que demos nos conducirá a un pasaje de la época romana, así que es recomendable abrir bien los ojos y disfrutar.
Documentarse es el punto de partido, pero después habrá que hacer los típicos preparativos y en eso os vamos a ayudar.
¿Dónde dormir?
Como ocurre en la mayoría de grandes capitales, Roma es una ciudad bastante cara para dormir. El centro histórico es la opción más cómoda, pero siempre es la que presenta los precios más elevados. En los alrededores del Vaticano las tarifas son algo más económicas, pero lo que se ha puesto de moda en Roma es el Bed and Breakfast en domicilios particulares.
Uno de los lugares donde mejor funciona esta fórmula de cama más desayuno es el popular barrio de Trestevere. Es una zona muy animada, donde se respira el verdadero espíritu del día a día en Roma. Otra zona donde dormir barato son los alrededores de la estación de Termini; todo queda bastante cerca y, además, está muy bien conectada a nivel de transporte.
Evita el coche particular
Roma es una ciudad caótica desde el punto de vista del tráfico. La forma de conducir en Italia no tiene nada que ver con la de España; allí las reglas están para saltárselas así que, si quieres ahorrarte complicaciones, es mejor que optes por el transporte público. Además, la zona centro es donde confluyen las múltiples manifestaciones que suelen convocarse en la ciudad y eso complica todavía más el tráfico.
Si, pese a las advertencias, te apetece adentrarte en la jungla circulatoria, una opción divertida es alquilar el clásico «motorino» que aparece en las películas. Para abrirte paso, levanta ligeramente la mano izquierda; es también la forma de dar las gracias.
Ojo con la vestimenta en los lugares de culto
Si tienes pensado visitar el Vaticano, no olvides cubrirte los hombros. Algunos recintos religiosos exigen un mínimo decoro en la vestimenta, y no permiten entrar con tirantes o con los brazos completamente al descubierto. Los hombres no pueden llevar shorts y no están permitidas las faldas o pantalones por encima de la rodilla. Para ahorraros problemas, es mejor llevar un pantalón largo y una camisa o camiseta con mangas.
Horarios europeos
Pese a la idiosincrasia propia de los italianos, cercana en muchos aspectos al carácter español, los hábitos son distintos por lo que respecta a los horarios. En Roma todo de adelanta: se come pronto y el horario comercial es algo más corto que en España.
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