Una de las aventuras que todo motorista tiene en su lista de cosas por hacer una vez en la vida es recorrer los Alpes, empezando en Francia y terminando en Eslovenia, pasando por Suiza, Italia, Alemania y Austria. La mejor época para ello es el comienzo de la primavera o el final del otoño, cuando las rutas están menos transitadas por turistas y cicloturistas. Ello implica pertrecharse adecuadamente contra el frío, porque lo más normal es que en esas fechas todavía encontremos nieve a determinadas cotas.

Es imprescindible proveerse de ropa adecuada, si es posible calefactable, botas de invierno o plantillas especiales, se pueden encontrar buenos guantes de invierno baratos e incluso chaquetas Dainese, una de las marcas más recomendadas del sector, a buen precio. Las manos, los pies y las rodillas son las partes que deben ir más protegidas del frío.

También hay que planificar bien la ruta y el tiempo. Dos semanas puede ser un buen comienzo, con una media de 250 kilómetros diarios. Hay que tener en cuenta que no vamos a transitar por autopistas sino por pasos y rutas de alta montaña.

En cada país tenemos diferentes rutas que seguir, siendo quizá las más espectaculares estas:

Col de Turini (Francia)

Curvas en el Col de Turini / foto dominio público en Wikimedia Commons

En el departamento de los Alpes Marítimos, la ruta al Col de Turini es famosa porque allí se desarrolla habitualmente una etapa del famoso Rallye de Montecarlo. Incluso hace años se desarrollaba de noche, lo que confería a la ascensión hasta el Col (1.607 metros) un aspecto espectacular con sus más de 30 horquillas que conducen a la recta final de 50 metros.

El Paso Stelvio (Italia)

Carretera del Paso Stelvio / foto Wikimedia Commons

A una altitud de 2.757 metros, es el paso de montaña pavimentado más alto de los Alpes orientales, el segundo de la cordillera. Tiene 48 horquillas en su parte norte y 12 en la sur, todos ellos numerados con mojones. El paisaje es sobrecogedor a lo largo de sus 24 kilómetros, con un desnivel medio del 7,6%. El camino original se construyó entre 1820 y 1825 para conectar la antigua provincia austríaca de Lombardía con el resto del imperio, y desde entonces su trazado apenas ha cambiado.

La ruta Grossglockner-Hochalpenstasse (Austria)

Glaciar en la ruta Grossglockner / foto Friedrich Fröbel en Wikimedia Commons

Se trata de la carretera de montaña más alta de Austria, conectando Bruck en el estado de Salzburgo con Heiligenblut en Carintia a través del paso de Hochtor (2.504 metros de altitud). Las curvas también están numeradas, y se puede tomar una ramificación de kilómetro y medio hasta el mirador Edelweisspitze y el centro de visitantes Kaiser-Franz-Josefs-Höhe, situado a 2.369 metros. Al ser una ruta escénica, es necesario pagar peaje.

El Puerto de Furka (Suiza)

El famoso y abandonado hotel Belvedere en el puerto de Furka / foto Ikiwaner en Wikimedia Commons

Situado en la zona central de los Alpes suizos y a una altitud de 2.453 metros, es una de las rutas de carretera más famosas de toda la cordillera, utilizada incluso como localización durante el rodaje de la película Goldfinger de la serie James Bond. Su belleza y espectacularidad se complementan con las 7 horquillas de 180 grados de su vertiente oeste, prácticamente sobre una pared vertical y porcentajes que llegan al 13% en algunos tramos.


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