Como todo el mundo sabe la construcción no solo es uno de los sectores más significativos y que más contribuyen a la economía de cualquier país, también es uno de los que más recursos consume. Por tanto, optimizar ese empleo de tiempo y recursos, materiales y humanos, es una cuestión clave.
Sería Lauri Koskela quien en 1992 empezaría a plantearse la necesidad de una teoría de la producción en la construcción. El nuevo modelo se denominará Lean Construction (que se puede traducir al castellano como construcción sin pérdidas).
En esencia se trata de reducir los costes pero a cambio de mejorar la calidad, lo que a primera vista puede parecer un contrasentido. En palabras del propio Koskela Lean Construction es:
La forma de diseño de sistemas de producción que persigue minimizar el desperdicio de materiales, tiempo y esfuerzo con el fin de generar la máxima cantidad posible de valor
Esta nueva filosofía de la construcción ha sido recibida con entusiasmo por profesionales y teóricos, que desde hace más de dos décadas vienen proponiendo y desarrollando herramientas de planificación y control. Expertos en servicios Lean Construction aplican estos nuevos sistemas desde la planificación de los proyectos, el control, la definición de unidades de producción, hasta la detección de problemas y la toma de decisiones, con el objetivo de incrementar la productividad.
Para ello se utilizan tres herramientas básicas:
- Last Planner System (Sistema del Último Planificador): es una evolución de los métodos tradicionales de planificación de obras que permite reducir la incertidumbre y la variabilidad.
- Value Stream Mapping (Mapeo de la Cadena de Valor): permite detectar oportunidades de mejora, generando una imagen visual del proceso para analizar el flujo de materiales e información.
- Lean Project Delivery System (Sistema de Entrega de Proyectos): permite generar coordinación a nivel de proyecto, alineando los intereses y objetivos de los participantes.
Los principios en que se basan incluyen la optimización de todo el sistema a través de la colaboración y el aprendizaje sistemático, lo cual implica a todos los participantes en el objetivo de mejora y perfeccionamiento continuo; y el foco en la entrega de valor al cliente, eliminando todas aquellas partes del proceso que no generan valor.
Y las prioridades son la reducción de costes, el incremento de la productividad, y la mejora continua de la calidad. Entre las pérdidas que se pueden evitar con el Lean Construction están los tiempos de espera (por razones como la insuficiencia de equipos o herramientas), los tiempos de inactividad, los desplazamientos innecesarios, la acumulación de materiales, o los retrasos en la entrega.
En España ya hay empresas constructoras y promotoras que implementan Lean en la construcción. Incluso en la Universidad Politécnica de Valencia existen 2 másteres, en la escuela de Edificación y de Caminos, que incluyen la asignatura de Lean Construction impartida por Fernando Cerveró desde el año 2012.
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