En 1841 la localidad de Groß-Weckow (hoy Wiejkowo), situada al noroeste de la actual Polonia, demolió lo que quedaba de una antigua capilla medieval en ruinas, para levantar una nueva.

Durante los trabajos de cimentación se encontró una cripta subterránea y, dentro de ella aparecieron varios y numerosos objetos: un buen número de monedas medievales, algunos objetos de oro, un par de espadas y muchos cacharros de diversos metales.

Pero no fueron los trabajadores los que hicieron el hallazgo, sino un niño llamado Heinrich, que descubrió la entrada a la cripta por casualidad, mientras jugaba con otros niños en el lugar. De modo que el sacerdote tomó una decisión salomónica respecto al contenido, del que podía disponer como propiedad de la iglesia. Se quedó con todos los objetos de plata y 1 tercio de los de oro. Otro tercio de estos objetos de oro fue para Heinrich, y el tercio restante para los padres de los niños que habían estado jugando allí en el momento del descubrimiento.

Muchos de ellos vendieron enseguida su parte y utilizaron el dinero para irse a América. Pero todo lo del sacerdote y la mitad de lo de Heinrich volvió a ser introducido en la cripta, y sobre ella se construyó la nueva iglesia.

Actual capilla de Wiejkowo, bajo la que está la cripta / foto Radosław Drożdżewski en Wikimedia Commons

Dos años mas tarde Heinrich también emigró a América, posiblemente para evitar el servicio militar prusiano. El pastor, después de ser destinado durante varios años en otras localidades, volvió finalmente a la zona de Groß-Weckow.

En 1869, 28 años después del hallazgo de la cripta, el sacerdote de Groß-Weckow recibió una carta de Nueva York firmada por Henry Boldt, nombre que Heinrich había adoptado en el nuevo mundo. En ella le informaba que estaba casado y tenía cinco hijos (según el arqueólogo Sven Rosborn, que realizó un estudio genealógico, Henry Boldt es el tatarabuelo del actor Ben Affleck). También le solicitaba su parte del tesoro enterrado en la cripta.

Pero para entonces el párroco hacia tiempo que había muerto y evidentemente nunca pudo leer la carta, que quedó archivada sin abrir en los diarios de la iglesia. Es más, no quedaba nadie en el lugar que tuviera conocimiento de la existencia de la cripta, cuyo secreto quedó así oculto y olvidado.

En 1945 al finalizar la Segunda Guerra Mundial un militar polaco, Stefan Sielski, y su hermano Michael, encuentran la cripta y se apropian de todo su contenido. En algún momento tras el hallazgo la familia emigra a Suecia y se establece en Malmoe.

En 2014, 69 años después del segundo descubrimiento de la cripta, la nieta de Stefan, una niña llamada Maja de 11 años, le enseña a su profesora de historia en el colegio un disco de oro con inscripciones parecidas a las que había visto en su libro de historia medieval. La profesora enseguida se percató de la importancia del objeto, procedente del tesoro de la cripta de lo que ya entonces se llamaba Wiejkowo. Resultó ser el disco de Curmsun.

Anverso del disco de Curmsun / foto Tomasz Sielski en Wikimedia Commons

Se trata de un disco cóncavo de unos 25 gramos de peso y un diámetro de 4 centímetros y medio, que presenta una inscripción en la que se menciona al semilegendario rey Harald Bluetooth (por su patronímico Curmsun (Gormsson, hijo de Gorm). Los análisis revelaron que está formado de una aleación que contiene entre un 83 y un 92 por ciento de oro (con plata, cobre y hierro), posiblemente creado a finales del siglo X o comienzos del XI. Y que fue creado con la técnica de la cera perdida.

En el anverso lleva la inscripción ARALD CVRMSVN REXADTANER SCON JVMN CIVALDIN (Harald Gormsson rey de los daneses, Escania, Jomsborg, ciudad de Oldenburgo). Y en el reverso una cruz latina rodeada de cuatro puntos, posiblemente simbolizando a los evangelistas.

Bautismo de Harald por el obispo Poppo / foto Anagoria en Wikimedia Commons

Existen varias teorías sobre quien pudo fabricarlo y para qué. Algunos opinan que tiene relación con el bautismo de Harald en 963 por el obispo Poppo; que se hizo para conmemorar el segundo matrimonio del rey con Tova en 970; que podría ser uno de los regalos entregados por Harald al emperador Otón el Grande en 973 (de hecho se sabe que éste recibió un disco o plato de oro); otros que puede ser el sello real creado en 985, y finalmente que se fabricó a la muerte de aquel en 986 intentando sofocar la rebelión de su hijo Svend Haraldsson, quizá por monjes que le habrían considerado mártir o santo.

Es más, según Sven Rosborn, Harald habría sido enterrado en la iglesia de Wiejkowo, la misma cuyas ruinas se demolieron en 1841 y bajo la cual se halló la cripta.

En lo que parecen estar de acuerdo los investigadores es en que el disco se parece mucho a los sellos y talismanes bizantinos de la misma época.

De momento parece que el disco sigue guardado en la cámara acorazada de un banco, a la espera de que un museo o coleccionista privado quiera adquirirlo por los más de tres millones de euros en que está valorado.


Fuentes

The Curmsun Disc Research Project / The Curmsun Disc – Harald Bluetooth´s Golden Seal? (Pontus Weman Tell) / Science & Scholarship in Poland / Wikipedia.


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