Seguro que has oído hablar del río Spree que pasa por Berlín, pero ¿has oído hablar del bosque Spree, o Spreewald? Esta región boscosa es una Reserva de la Biosfera de la UNESCO que abarca unos 480 kilómetros cuadrados y su origen viene de la Edad de Hielo. Hay más de 200 canales o vías navegables dentro del bosque Spree, y en algunas zonas el correo se entrega en barco.
Hay unas 18.000 especies de plantas y es que este bosque tiene que tener algo para atraer a las muchísimas personas que lo visitan cada año. Algunos acuden por las actividades recreativas al aire libre, como paseos en bote o barcazas ya que es habitual alquilar un barco para recorrer este enjambre inusual de canales.
También es un lugar preparado para disfrutar de las rutas que hay para quienes opten por el ecoturismo en bicicleta: el bosque tiene su propia ruta escénica, el Gurken-Radweg, organizada en ocho etapas por hermosos recorridos.

Está en Brandenburgo a unos 100 km al sur de Berlín. Hay un montón de canales diferentes para explorar y la zona está muy bien conservada. La belleza de Spreewald se descubrió en su día, sobre todo debido a la obra del gran poeta y escritor del siglo XIX Theodor Fontane, que describió el lado romántico de este idílico lugar con detalle. Era una zona de muy difícil acceso y se puede escuchar a la gente hablando sorbio, una rareza, debido a que el Spreewald es el hogar de los sorbios o sorabos, un pueblo eslavo de los días del Sacro Imperio Romano, que se establecieron aquí hace siglos.
El Bosque de Spree en la zona de Golßen está lleno de edificios históricos. La ciudad de Lübben cuenta con un castillo sorprendente de estilo renacentista, que es hoy el Museo de la Ciudad y Regional, y la isla del castillo se usa como sede para todo tipo de eventos culturales y conciertos. En Altstadt hay además otro castillo, con un Museo de Historia local y un punto interesante para practicar paseos en bici por las diferentes rutas para ciclistas que hay.

Uno de los pueblos, Lübbenau o Lehde, es el acceso al bosque de Spree más habitual, donde un paseo en barcaza está definitivamente en la lista de imperdibles, y ahí vais a poder ver al cartero haciendo su trabajo con el bote correo aún hoy en día. Toda una estampa que describe bien el ritmo especial que se vive en este lugar recóndito en el pasado, que conserva este servicio de correos, chocante hoy en día.
Los residentes de Lehde han disfrutado – o padecido, depende cómo se mire- de recibir el correo entregado por barco durante más de 100 años. Una costumbre sin duda a punto de desaparecer que merece la pena ver.
Desde el puerto de Lübbenau se puede iniciar una excursión en barcaza, o se puede alquilar una canoa y explorar la zona por tu cuenta. Cada casa en el Spreewald cuenta con su propio embarcadero y muchas son casas vacacionales. También se puede alquilar una bicicleta o realizar caminatas a pie. Ahí se puede visitar el museo al aire libre Spreewald, que está en este pueblo, el más antiguo de las inmediaciones del bosque y es digno de verse, con varias casas antiguas muy bien conservadas.

Un lugar ideal para tomar un descanso durante nuestras rutas de senderismo, a 3,5 kilómetros de Lübbenau, es la isla de Wotschofska, llamada la «Venecia de la Spreewald”, donde los árboles tienen más de 30 metros de altura. Si estás en forma, tardarás entre una y dos horas caminando, ya que queda a sólo cinco kilómetros.
En resumen, el bosque de Spree, a sólo una hora de Berlín, es un lugar fantástico con su laberinto de canales y matices verdes, con recorridos para practicar senderismo, ciclismo y piragüismo, donde se puede disfrutar de un alojamiento tradicional o con spa y es una región famosa por su cocina.
Fuentes
UNESCO / Brandenburg Tourism / Spreewald / Wikipedia.
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