Dominica es una pequeña isla situada en el Caribe, república independiente del Reino Unido desde 1978, localizada entre las francesas Guadalupe, al norte, y Martinica, al sur, que vive principalmente del turismo y de las plantaciones de banana.
Aunque los primeros europeos en llegar fueron los españoles, concretamente Colón en su segundo viaje, la feroz resistencia de los nativos les disuadió de asentarse allí, lo mismo que les ocurriría más tarde a los ingleses. Serían leñadores franceses los que consiguieron colonizar la isla, ya en el siglo XVII.
No obstante el lugar seguiría siendo todavía durante un siglo más, debido a su aislamiento, refugio para los indios caribes que huían de otras islas conquistadas por los europeos. Al final Francia le cedió la isla al Reino Unido que, en 1805, la convirtió en una colonia, hasta que consiguió su independencia en el último tercio del siglo XX.
Hoy en día Dominica es la única isla del Caribe que todavía conserva una parte de su población precolombina, unos 3.000 indios caribe asentados principalmente en la costa este.
Toda la isla, que tiene 751 kilómetros cuadrados de superficie y es de naturaleza volcánica, está cubierta por selvas, con abundantes cursos fluviales que algunos contabilizan en la increíble cantidad de 365 ríos en un espacio tan pequeño. En algunos medios mencionan que también alberga el mayor espacio puramente desértico de todo el Caribe, pero lo cierto es que no hemos podido verificar este dato, que por otra parte parece bastante extraño.
Al mismo tiempo entre sus numerosos conos volcánicos, que superan los 1.200 metros de altura, se encuentra el Lago Boiling (literalmente hirviente), considerado el segundo lago termal más grande del mundo tras el Frying Pan neozelandés.
Está situado a unos 10,5 kilómetros al este de la capital Roseau, al sur de la isla en el Parque Nacional Morne Trois Pitons, y en la ladera del volcán Morne Watt.
Se halla en medio de un denso bosque tropical, a unos 800 metros sobre el nivel del mar, y tiene una anchura que oscila entre los 63 y los 76 metros.
Bajo sus aguas burbujeantes de color gris azulado hay una fumarola volcánica, sumergida a más de 60 metros de profundidad, que hace que en el centro del lago el agua hierva literalmente, mientras que en sus orillas se registran temperaturas de 90 grados centígrados.
La última erupción del Morne Watt ocurrió en el año 640 d.C., por lo que se estima que el lago puede datar de esa misma fecha.
La primera noticia del lago data de 1870, avistado por dos ingleses que trabajaban en la isla. Cinco años más tarde, en 1875, uno de ellos, el doctor Henry Nichols regresó acompañado por el botánico Henry Prestoe para investigar el fenómeno natural. Ellos fueron los primeros que midieron la temperatura del agua.
Debido a las altas temperaturas el lago se encuentra normalmente envuelto en una densa nube de vapor. Al mismo tiempo que la lava del fondo calienta el agua hasta llevarla al punto de ebullición, el lago emite vapores y gases sulfúricos con alto contenido en arsénico, por lo que no es recomendable acercarse demasiado si no se va preparado. En su lugar el lago se puede contemplar de manera segura desde un saliente a unos 30 metros de altura.
El sendero que conduce al lago se ha convertido en los últimos años en una de las rutas más populares de la isla, extendiéndose unos 13 kilómetros a través de espectaculares selvas hasta llegar al cráter del Boiling.
En julio de 2007 el documentalista George Kourounis se convirtió en la primera persona en cruzar el centro del lago, pero por el aire y suspendido de cuerdas, para filmar un episodio de Angry Planet.
Fuentes
Caribe Insider / A Virtual Dominica / Nations Encyclopedia / Wikipedia.
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