El Zui Qan, literalmente puño ebrio, es un antiguo estilo presente en diferentes artes marciales chinas, como el Kung-Fu, y que consiste en imitar los movimientos de una persona ebria.
Su origen es muy antiguo y se relaciona tanto con el budismo como con el taoismo. En el primer caso, el estilo budista procedería del famoso monasterio de Shaolin en la provincia de Henan, donde se desarrolló una práctica religiosa integrada con el entrenamiento físico, que daría lugar al arte marcial Shaolin Chuan (Puño de Shaolin).
Según la leyenda el emperador Li Shimin recompensaría a los 13 monjes del monasterio, que le habían ayudado a luchar contra una rebelión, permitiéndoles beber vino. Esto habría ocurrido hacia el año 621 d.C. y desde entonces algunos monjes Shaolin siguen consumiéndolo, a pesar de la prohibición budista.

Otras fuentes situan la introducción del estilo ebrio en tiempos de la dinastía Song, hacia 960-1279 d.C., cuando uno de los monjes llamado Liu Qizan se enfrentó y resistió al resto completamente borracho, lo que le valió los elogios del maestro. A partir de ahí los monjes adoptaron el estilo perfeccionándolo y refinándolo durante varias generaciones.
En el segundo caso, el estilo taoista esta basado en la leyenda de los Ocho Inmortales, un grupo de deidades de la mitología china que siempre actúan juntos y cuyos poderes pueden ser transferidos a determinados objetos. Es practicado dentro del Kung-Fu como una forma de engañar, distraer y atacar al oponente. Este estilo taoista es quizá el más conocido en Occidente, ya que es el que ha popularizado el actor Jackie Chan en todas sus películas.

El Zui Qan incorpora así algunos de los métodos de combate menos sofisticados y más inusuales de todas las artes marciales chinas. Está permitido golpear y agarrar al oponente, bloquearlo, esquivarlo, pero también fingir y engañar, pelear en el suelo y la lucha aérea.
La técnica básica es imitar los movimientos de un borracho, como si se tuviera el vientre lleno de vino, que fluye por el cuerpo aportando energía a los movimientos, utilizando posiciones extrañas e inusuales que, a primera vista, pueden parecer aleatorias e incómodas, pero que en realidad mantienen el equilibrio del cuerpo. Según se avanza en el manejo del estilo, se pasa a técnicas acrobáticas que requieren un alto grado de coordinación.
Según la Federación Internacional de Shaolin, en el Zui Qan los boxeadores vacilan, se caen y balancean como borrachos. Se trata de combinar una serie de movimientos, acciones y habilidades con el fin de confundir al oponente y alcanzar el triunfo.
La práctica de este estilo de arte marcial requiere una flexibilidad extrema de las articulaciones, unido a una gran destreza y coordinación, cuyo objetivo final es mantener la mente clara al tiempo que se muestra, en apariencia, estar ebrio. Por eso la táctica principal es fingir defensa cuando se ataca, y apuntar en una dirección pero atacar por la contraria.
Existen incluso diferentes niveles y grados de ebriedad que los combatientes pueden demostrar, en función del rango de sus movimientos y de la expresión de sus ojos.
En el siguiente video se puede ver una demostración de los movimientos del Zui Qan a cargo del español Marcelo Leal. Y en Drunken Fist vs Wushu una demostración de combate utilizando el estilo puño ebrio contra el tradicional Wushu.
Fuentes
Drunken Kung-Fu / Shaolin International Federation / Wikipedia
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