La isla sueca de Gotland alberga la mayor concentración de piedras estriadas de toda Europa, unos artefactos que son más interesantes de lo que parecen.
Gotland es la mayor isla del Mar Báltico, situada frente a la costa Este de Suecia y la costa norte de Polonia. Se trata de una meseta de piedra caliza, sin montañas, habitada desde tiempos muy antiguos y famosa por su abundancia de ovejas (hoy en día más conocida por ser el lugar de rodaje de la serie de televisión Pippi Längstrump).
En esos afloramientos de caliza, y en las rocas y piedras diseminadas por toda la isla, existen unas estrías (que en sueco se llaman sliprännor) hechas por la mano del hombre.
Hasta 3.600 estrías se han localizado y documentado, de las cuales unas 700 se hallan en las paredes de caliza, mientras que el resto se distribuye en unas 800 rocas y piedras de diferentes tamaños y características.
Las estrías comenzaron a ser estudiadas en la década de 1850, comparándolas con otras parecidas existentes en Francia, donde se llaman polissoirs y datan de la época Neolítica, creadas por la misma cultura que erigió los menhires y dólmenes. Pero también en algunos lugares de Finlandia, Luxemburgo, Inglaterra, la Suecia continental, e incluso Australia e India. La diferencia es que en Gotland se da la mayor concentración de estrías del mundo, con toda la isla prácticamente cubierta de ellas.
Para el año 1933 ya habían sido inventariados más de 500 sitios con presencia de estas estrías en la isla. Al principio se pensó que podían haber sido hechas para afilar hachas neolíticas o espadas durante la Edad Media. Pero pronto fue evidente que la anchura de las espadas medievales o vikingas era mayor que las propias estrías como para encajar en ellas. Y en cuanto a las armas neolíticas, ninguna ha podido ser hallada en la excavaciones realizadas hasta ahora.
Las estrías tienen entre 50 centímetros y 1 metro de longitud, dependiendo del lugar, unos 10 centímetros de profundidad y otros 10 de anchura. Suelen aparecer en las orillas de los lagos o cercanas a la costa, en el contexto de los yacimientos de la cultura neolítica de la Cerámica Perforada que se extendió por el sur de Escandinavia entre 3200 y 2300 a.C.
De la curvatura de las estrías parece deducirse que tuvieron que ser hechas con algún objeto abrasivo, según algunos un péndulo, usando arena de cuarzo y agua.
La hipótesis actual, que es la que la NASA expone también en su web oficial, es que se trata de calendarios astronómicos. Esto se basa en la curiosa alineación de las estrías, que aparecen siempre en grupos y apuntando en diferentes direcciones, incluso sobreponiéndose.
Sören Gannholm, que las estudió a principios de la década de 1980, encontró que muchas apuntan en la dirección de la salida o puesta de la luna llena en diferentes fechas con un intervalo de 19 años.
Una simulación computerizada teniendo en cuenta el azimut encontró una correspondencia de las orientaciones para el período 3300-2000 a.C., lo que podría confirmar el orígen neolítico.
Fuentes
The grooves on the island of Gotland in the Baltic sea: a neolithic lunar calendar (Göran Henriksson) / NASA / The Mysterious Gotland Grooves (NASA) / Wikipedia
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