En 1943 comenzó la construcción de una impresionante fortaleza destinada a alojar los cañones que debían reducir Londres a escombros.
Hitler aprobó en agosto de 1943 el inicio de los trabajos de un impresionante silo de baterías excavado en la roca caliza de una colina cercana a la aldea de Mimoyecques, frente al Paso de Calais.
Desde allí se lanzarían las V-3 (Hochdruckpumpe), cuyo desarrollo todavía no se había completado. Para poder ser lanzadas y alcanzar Inglaterra eran necesarios enormes cañones de 100 metros de longitud, los cuales no podían ser movidos ni trasladados y necesitaban, por tanto, de un lugar fijo en el que ser instalados.
El lugar elegido está situado a una altitud de 158 metros sobre el mar y a una distancia de apenas 165 kilómetros de Londres. El complejo cuenta con una intrincada red de túneles, cuya construcción comenzó en septiembre de 1943. Un mes más tarde se excavaban los silos inclinados que albergarían los cañones capaces de disparar las V-3. Una vez completados los trabajos, la batería sería capaz de lanzar 10 proyectiles por minuto, unos 600 cada hora, sobre la capital británica.
El diseño inicial constaba de dos complejos separados aproximadamente un kilómetro entre sí, cada uno de ellos con cinco silos, cada uno de los cuales albergaría 5 cañones. Ambas instalaciones estarían conectadas por una línea de ferrocarril subterránea, conectada en el exterior con la vía principal entre Calais y Boulogne-sur-Mer.
El ferrocarril se internaba 630 metros bajo la colina, hasta una plataforma de descarga desde la que se accedía a diez galerías cruzadas dispuestas perpendicularmente al tunel principal a intervalos de 24 metros. Cada una de esas galerías albergaba un ramal ferroviario que servía para transportar los proyectiles hasta su lugar definitivo.
Las V-3 se almacenaban en galerías excavadas a 33 metros de profundidad bajo la colina. Los cañones tenían una inclinación de 50 grados y alcanzaban una profundidad de 105 metros. En superficie estaban cubiertos por una losa de hormigón de 5 metros y medio de grosor, con aberturas para la salida de los proyectiles, y protegidas por grandes planchas de acero.
Cada uno de los cañones estaba orientado en un ángulo que marcaba una linea recta de impacto sobre el puente de Westminster en Londres.
En la ciclópea obra se empleó a más de 5.000 trabajadores, principalmente ingenieros alemanes de diferentes empresas, pero también 430 mineros procedentes de la cuenca del Ruhr así como un número indeterminado de prisioneros soviéticos obligados a trabajar como esclavos.
Aunque en aquellos momentos los aliados no conocían el desarrollo de las V-3, sí identificaron el lugar como una posible base de lanzamiento de las V-2, y Mimoyecques sería bombardeado intensivamente desde finales de ese año 1943, lo que obligaría a los alemanes a interrumpir las labores de construcción, de modo que finalmente solo el complejo Este llegó a terminarse.
Gracias a esos bombardeos la fortaleza nunca entraría en servicio, siendo destruída parcialmente el 6 de julio de 1944 por un escuadrón de la Royal Air Force utilizando bombas terremoto Tallboy, capaces de atravesar estructuras de hormigón de 5 metros de grosor, creando un cráter de impacto de 24 metros de profundidad y 30 de anchura.
El colapso de los túneles y galerías durante el bombardeo atrapó en su interior a unos 300 alemanes y trabajadores esclavos utilizados por los nazis en la obra. Para el 30 de julio Hitler ordenó el abandono definitivo de los trabajos.
Sin embargo los aliados desconocían la retirada alemana, y continuaron atacando la fortaleza, incluso con bombarderos B-24 controlados por radio. En uno de esos ataques falleció Joseph P. Kennedy Jr., el hermano mayor del futuro presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy.
El 5 de septiembre de 1944 la fortaleza cayo en manos, sin apenas resistencia, de la tercera división de infantería canadiense. Solo seis meses más tarde, en marzo de 1945, tras el estudio de la fortaleza por una comisión encabezada por el coronel Terence Sanders, los británicos comprendieron el auténtico propósito del lugar y descubrieron la existencia de las V-3. Churchill ordenó su demolición por el futuro peligro que podía suponer para su país, aunque ésta solo se llevó a cabo parcialmente. De Gaulle, a quien no se informó del asunto, lo consideró una violacióon de la soberanía nacional francesa.
En los años siguientes pasó por diversos usos privados y públicos y, en la actualidad, está abierta al público como museo. Allí se puede contemplar una exposición sobre la historia de los protomisiles V e incluso visitar algunos de los túneles. También hay monumentos conmemorativos de los soldados aliados y los trabajadores forzados que fallecieron en el lugar.
Fuentes
Forteresse de Mimoyecques Official Site / Throwing Fire: Projectile Technology Through History (Alfred W. Crosby) / Wunderwaffen – The secret weapons of World War II (VV.AA.) / Wikipedia / German Secret Weapons of World War II: The Missiles, Rockets, Weapons and New Technology of the Third Reich (Ian Hogg)
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