El reino de Rheged fue un reino celta posterior a la caída romana cuya situación los investigadores basaban solo en especulaciones, hasta principios de 2017.
Aparece abundantemente en la temprana poesía britana, donde tanto Nennio como el bardo Taliesin lo asocian con un rey llamado Urien en la segunda mitad del siglo VI. También en las primeras fuentes históricas, que lo situan en una zona entre el sur de Escocia y el norte de Inglaterra, probablemente Westmoreland o Cumbria. No obstante, su localización exacta siempre había sido un misterio.
La mayoría de historiadores aceptan que debió tener su centro principal en la ciudad de Carlisle, relacionándolo así con la Civitas Carvetiorum, el enclave romano en territorio de los carvetii sobre el que hoy se alza la moderna ciudad. Pero no existe ninguna evidencia arqueológica que sustente esta teoría.
Las excavaciones realizadas en la fortaleza de Trusty’s Hill, en el concejo escocés de Dumfries y Galloway, arrojaron nuevas e interesantes evidencias que contradicen la hipótesis tradicional. Por cierto que Trusty’s Hill además es una de las extrañas fortalezas vitrificadas británicas de las que hablamos en un artículo anterior.
Las tareas, que comenzaron en 2012, fueron motivadas inicialmente por la presencia de símbolos pictos (el grupo de pueblos que habitaba el norte y este de Escocia desde finales de la Edad del Hierro) grabados en la roca de la fortaleza, y cuya singularidad estriba en que se hallan mucho más al sur de donde es habitual encontrarlos. Lo que encontraron, más que validar la presencia de pictos en Galloway, sugiere que los grabados tienen relación con un enclave regio alrededor del año 600 d.C.
Según los investigadores, las evidencias arqueológicas sugieren que, efectivamente, Galloway puede haber sido con mucha seguridad el corazón del perdido reino de Rheged durante la Edad Oscura britana. Y no solo eso, sino uno de los principales reinos de la época en el norte.
Las excavaciones revelaron que en las décadas en torno al año 600 la cumbre de la colina se reforzó con una muralla de piedra revestida de madera. Se añadieron defensas y recintos suplementarios a las zonas bajas, y se transformó Trusty’s Hill en tipo de fortaleza similar a las regias de la temprana Edad Media.
También se encontraron restos de un taller que producía objetos metálicos de gran calidad en oro, plata, bronce y hierro que se difundían a través de la red comercial que vinculaba el oeste de Gran Bretaña con Irlanda y la Europa continental.
El análisis de los símbolos pictos los situa, sin ninguna duda según los arqueólogos, como tallas medievales tempranas que aunan tradiciones locales con innovaciones traídas del otro lado del Canal de la Mancha. Su significado, no obstante, sigue siendo desconocido, pues los símbolos pictos continúan sin ser descifrados. Lo que sí está claro, comparándolos con otros hallados en Escocia como los del castillo de Edimburgo, es su carácter regio.
Los arqueólogos concluyen que Trusty’s Hill fue un lugar de innovación religiosa, cultural y política, y el principal centro político del reino de Rheged. El cercano Whithorn habría sido el centro religioso, Urien su rey más famoso y Taliesin su principal poeta.
El reino tendría una vida corta, desde sus orígenes a comienzos del siglo V hasta que fue deliberadamente destruído y anexado por Northumbria alrededor del año 638 d.C. El incendio del lugar fue el que, probablemente dio origen al fenómeno que se conoce como fortaleza vitrificada.
Los resultados de la investigación por parte de GUARD Archaeology se publicaron en el libro The Lost Dark Age Kingdom of Rheged (Ronan Toolis y Christopher Bowles).
Fuentes
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