El Bucle de Tehachapi es una gran espiral de 1,17 kilómetros de longitud formada por la línea férrea que atraviesa las montañas del mismo nombre en California.
Probablemente el personaje de Sheldon Cooper en The Big Bang Theory, con su conocida afición a los trenes, tenga entre sus lugares favoritos el Bucle de Tehachapi (Tehachapi Loop), situado en el condado de Kern en el centro-sur de California.
No sería para menos, pues al tramo de línea ferrea así conocido y considerado Monumento Nacional de Ingeniería Civil se une el singular paisaje del Paso de Tehachapi, conformando un conjunto de especial atractivo.
Fue construido por la compañía Southern Pacific Railroad, que inició los trabajos en 1874, con el objetivo de salvar el desnivel del terreno de una manera gradual y con la inclinación adecuada, de un 2,2 por ciento en su parte más pronunciada, para el avance de los convoyes. El acierto en su construcción ha hecho que haya permanecido prácticamente inalterado durante los últimos 140 años.
Su diseño se debe al ingeniero William Hood, y su realización práctica a los más de 3.000 trabajadores de origen chino que durante dos años y sin contar con la ayuda de maquinaria pesada, construyeron el bucle a base de picos, palas y dinamita para abrirse paso a través del duro granito de la zona.
El espectáculo, que ya se ha convertido en uno de los más visitados por los trainspotters norteamericanos, se produce cuando un tren de longitud mayor que la del bucle cruza sobre sí mismo al recorrer la espiral, ganando la impresionante altura de unos 23 metros en una distancia tan corta, sobre el tunel número 9 de la línea.
No obstante en el momento de su inauguración, en 1876, nadie podía imaginar que algún día los convoyes de ferrocarril alcanzarían una longitud mayor que la distancia del bucle.
En 1996 el bucle pasó a ser propiedad de la Union Pacific, que lo cerró al tráfico de pasajeros, siendo utilizado hoy en día solo por convoyes de mercancías. Con una única excepción, ya que el Coast Starlight lo utiliza cuando su ruta habitual está cerrada al tráfico, para regocijo de viajeros y empleados. Porque además del bucle, la línea cuenta con 18 túneles, 10 puentes y numerosas torres de agua para las antiguas locomotoras de vapor, que todavía permanecen in situ.
El bucle es parte del último tramo de la línea que conecta las ciudades de San Francisco y Los Ángeles, entre las localidades de Bakesfield y Mojave, con una media de unos 40 convoyes diarios, lo que proporciona múltiples ocasiones de contemplar el evento.
Fuentes
American-Rails / Lets Go See It / Trainweb / Wikipedia
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