Ciento sesenta mil soldados que luego se ampliaron hasta tres millones, cinco mil barcos, mil doscientos aviones… Los números de la Operación Overlord y su complementaria Operación Neptuno, nombres de lo que se conoce más popularmente como Día D, el famoso desembarco en Normandía, son abrumadores y hacen difícil imaginar el complejo trabajo logístico que implicó aquella decisiva batalla de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, todo ello pudo esbozarse sintéticamente en un simple folio a mano, obra del general Montgomery.
Recordemos los hechos. La posibilidad de una invasión en el continente por parte de los Aliados se decidió en 1943, en la Conferencia de Trident (Washington D.C), aunque por el momento sólo se aceptó la propuesta sin especificar más que tendría lugar por el Canal de la Mancha. en ese sentido, Calais tenía todos los números por ser el punto más cercano a la costa británica, pero precisamente por eso era un lugar mejor defendido por los alemanes, aparte de que sus condiciones naturales eran dificultosas. Por eso la atención se centró en el litoral normando.
Empezó a estudiarse un plan para la primavera del año siguiente, con el general estadounidense Dwight D. Eisenhower y el británico Bernard Law Montgomery (luego ascendido a mariscal) al frente. El primer esbozo proponía un desembarco de tres divisiones y el lanzamiento de otras tres aerotransportadas con la captura del puerto de Cherburgo como objetivo.
La cosa fue retrasándose a la par que ampliaba progresivamente la cantidad de fuerzas implicadas hasta sumar treinta y nueve divisiones a desembarcar en veinticinco puntos, aparte de los paracaidistas lanzados tras las líneas enemigas, que debían tomar Caen y otras localidades.
Miles de vuelos de reconocimiento y la aportación de fotos y postales por parte de la colaboración ciudadana, así como la información facilitada por la Resistencia Francesa, ayudaron a conocer perfectamente el terreno. Y así, mientras se reunía el ingente material necesario y se realizaban tanto simulacros de entrenamiento como maniobras de distracción, los alemanes entendieron que se preparaba una invasión y reforzaron sus defensas en los sitios que consideraban más probables para un desembarco anfibio, ya que el plan de Rommel era frenar la operación enemiga en las playas mismas, si bien otros generales lo consideraban imposible y recomendaban resistir en el interior para que sus tanques pudieran acudir a donde hicieran falta en menos tiempo.
Como es sabido, el Día D fue el 6 de junio de 1944, aunque la Operación Ovelord no se pudo dar terminada hasta el 30 de agosto. Para entonces los aliados habían colocado ya dos millones de hombres en Francia y estaban en disposición de avanzar para contactar con las fuerzas que ya lo hacían desde el sur del país, con las que se encontraron el 12 de septiembre para dirigirse hacia Alemania.
El caso es que aquella acción congregó tal cantidad de medios humanos y materiales que, como decíamos al comienzo, parecería imposible coordinarlos de forma eficaz. Y aquí retomamos el asunto de la hoja de papel que abocetaba el plan.
El Imperial War Museum publicó en la pasada conmemoración del 72º aniversario del desembarco en Normandía (el 6 de junio de 2016) y por primera vez varios documentos de Monty. Por ejemplo, un boceto manuscrito de la arenga a las tropas que iban a participar en aquella jornada, que fue leído por los oficiales de cada unidad y termina con la frase «Buena suerte a cada uno de ustedes y buena caza en el continente europeo».
Pero probablemente el más curioso sea ese bosquejo, también a mano, de la relación de fuerzas que creía necesarias, separadas en secciones y enumerando el número de blindados especiales que requerirían los primeros movimientos en suelo galo.
Está hecho a pluma bajo el encabezado Most secret (Lo más secreto), al que sigue la descripción: «Heavy air bombing as soon as light permits until after H hours» (Duros bombardeos aéreos tan pronto como lo permita la luz hasta después de la hora H); «Forward body to land all at the same time constituted in accordance with the problem» (El cuerpo de vanguardia debe desembarcar al mismo tiempo, decidido acorde al problema); y «Main body to follow forward body closely» (El cuerpo principal seguirá al de vanguardia de cerca). Luego hay instrucciones concretas sobre el uso de tanques y el aprovechamiento de la primera marea para enviar las primeras cinco divisiones.
Pero lo mejor es la nota al final que sintetiza el espíritu del documento al subrayarlo: «The key note of everything to be SIMPLICITY; o sea, «La clave de todo es la sencillez».
Fuentes
The Telegraph / Mail Online / RT / International Business Times
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