Vehículos, prótesis, armas, relojes, gafas, cabello, comida, casas y un largo etcétera. Prácticamente todo lo que podamos imaginar puede hacerse con la impresión 3D. Esta tecnología ha dado pasos en todos los sectores y en uno de los que más avanza es en la construcción y la arquitectura.

La tecnología 3D es hoy día mucho más accesible que un par de años atrás. Las industrias también se han aprovechado de ella y el resultado ha sido extraordinario. En el sector de la construcción, por ejemplo, las impresoras 3D pueden llegar a ser grandes aliadas. Y aunque esta tecnología aún le falta tiempo para madurar, hasta ahora ha logrado un gran impacto en la arquitectura.

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Impresión 3D y arquitectura

Pero, ¿qué es exactamente la impresión 3D? Se trata de una tecnología que permite la creación de piezas tridimensionales a través de un mecanismo de adición de capas, que pueden ser de diferentes materiales. Estos objetos se crean a partir de datos digitales, es decir, un ordenador se encarga de darle órdenes a la impresora 3D para que vaya superponiendo estas capas según un modelo específico.

Las impresoras 3D funcionan de forma similar a las impresoras de chorro de tinta. La diferencia está en que en lugar de contener tinta, en estas se deposita otro tipo de material para la creación de las capas, todo a partir de un modelo previamente diseñado en formato digital. En la impresión 3D se utilizan diferentes tipos de tecnologías para la adición de los materiales que crearán el diseño. Todo depende del área en que se emplee.La impresión 3D es una tecnología que ha revolucionado todos los sectores, porque facilita la forma de llevar a cabo cualquier proceso. Un gran ejemplo de esto podemos verlo en la arquitectura. La creación de una maqueta podía llevar semanas o meses, y además el diseño final dependía en gran medida de las habilidades de la persona encargada de la elaboración física del modelo. Con la impresión 3D esto se soluciona, ya que permite que los profesionales se enfoquen en el área que realmente interesa: el diseño.

Esta tecnología permite obtener prácticamente cualquier forma, sin importar qué tan compleja sea. Uno de los métodos de impresión 3D más utilizados en este sector es la impresión en sintetizado de polvo. La ventaja de este método es que no solo es posible imprimir a todo color sino que también permite introducir tramas, proyectar fotos o reproducir fielmente un material específico.

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«Contour Crafting», el método de construcción del futuro

El uso de la impresión 3D en la arquitectura va más allá de la creación de maquetas. Esta tecnología puede convertirse en una verdadera máquina de construcción gracias al «Contour Crafting». Este es el nombre que se le da a una impresora 3D gigante creada por el profesor Behrokh Khoshnevis de la Universidad del Sur de California (USC).

Este prototipo podría construir una casa en tan solo 24 horas, algo que sin duda transformaría el sector de la construcción. El «Contour Crafting» permitiría automatizar el desarrollo tanto de estructuras compactas como de subcomponentes tales como tuberías, cableado eléctrico o aires acondicionados.

Por otro lado, esta tecnología reduciría potencialmente la energía usada, así como las emisiones de gases al utilizar procesos diferentes para la fabricación de grandes componentes. Esta impresora funciona gracias a unos brazos robóticos que deslizan cemento y lo van colocando capa por capa para así crear la obra. De esta manera podrían construirse viviendas de diferentes diseños en poco tiempo.

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Impresión 3D en la construcción: ¿Qué se está haciendo en China y Amsterdam?

Más allá del trabajo del «Contour Crafting», existen otras propuestas que utilizan la impresión 3D para construir edificios.

En China dos empresas se han valido de esta tecnología para fabricar casas y edificios. Una de ellas fue la compañía WinSun Decoration Design Engineering, quien levantó un edificio residencial de cinco pisos con la utilización de una impresora 3D. El material implementado en la edificación fue una mezcla de cemento y residuos industriales. La otra compañía, ZhuoDa, ha optado por la fabricación de viviendas a partir de la unión de módulos prediseñados con impresoras 3D y utilizando un material diferente al cemento.

En Amsterdam también se han visto contribuciones en el mundo de la arquitectura. En la capital holandesa han desarrollado la KamerMaker, una mega impresora 3D con la cual se han creado habitaciones para ensamblarlas y construir una casa impresa en 3D para el canal de Buiksloter en la ciudad.

Como hemos visto, la impresión 3D ya no es parte del futuro. Es una tecnología que se utiliza cada vez más y su utilidad en el ámbito de la arquitectura se vislumbra con mucho éxito.

El mundo de la manufactura ha cambiado con las impresoras 3D. Por ello no sería muy alocado decir que estamos a punto de vivir una nueva revolución industrial y tecnológica.

Artículo enviado por machineryzone.es.

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