Entre los númerosos artefactos hallados por los arqueólogos en la campaña de excavaciones de 2016 en la fortaleza tardo-antigua y medieval de Lyutitsa, al sur de Bulgaria, apareció un sello de plomo que perteneció a un general bizantino, probablemente a cargo del gobierno y administración de la zona a principios de la Edad Media.
La fortaleza de Lyutitsa es una de las mejor conservadas de la época del Imperio medieval Búlgaro, y dada su situación cambió de manos entre éste y el Imperio Bizantino en muchas ocasiones. Está situada en los Montes Ródope, cerca de la actual ciudad de Ivaylovgrad.
Su apogeo se produjo en el siglo XIII y perduró hasta finales del XVIII, cuando perdió su importancia estratégica y defensiva, aunque sus estructuras continuaron siendo utilizadas por los otomanos.

Sus murallas del siglo XII, de 10 metros de altura, forman una elipse de más de 600 metros de longitud que rodea un área de 26.000 metros cuadrados, con una puerta flanqueada por dos torres rectangulares y otras diez a lo largo del perímetro. Además posee una curiosa torre octaédrica. Todos los muros se construyeron con mármol, por lo que Lyutitsa es conocida como la ciudad de mármol.
Según el director de las excavaciones Filip Petruvon, la datación inicial lo situaria en el siglo XI y habría sido empleado en la correspondencia entre los gobernadores militares de las distintas localidades del Thema de Bulgaria, como lo eran por ejemplo Lyutitsa y Filipópolis (la actual Plovdiv), así como con Constantinopla. Los Themas eran las principales divisiones administrativas del periodo medio del Imperio Bizantino, que sustituyeron a las antiguas divisiones provinciales de Diocleciano.

El sello tiene una inscripción en griego que dice Protospatharios Demetrius, siendo protospatharios un título que se otorgaba a los generales bizantinos y a los gobernadores de los territorios del imperio.
En la parte trasera aparece la imagen de un santo, probablemente San Demetrio de Tesalónica, quien parece haber sido el santo patrón del propietario del sello.
Más de 100 artefactos de hueso, cerámica, hierro, bronce y plata fueron descubiertos en la fortaleza de Lyutitsa ese año, datados en un arco temporal que va del siglo II d.C. hasta los siglos XI y XIII. El sello se encontró en el interior de un edificio de unos 250 metros cuadrados, adyacente a la puerta principal de la muralla.
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