La presencia de menhires no es habitual en la India, aunque existen algunos ejemplos en los estados de Megalaya, Nagaland y Andhra Pradesh. En 2010 un equipo de investigadores de la Inspección Arqueológica del país descubrió 171 más en el estado de Mizoram, al noreste de la India.
Se encuentran situados en un bosque de Vangchhia, en un lugar conocido como Kawtchhuah Ropui (la puerta de entrada), según la tradición local, el lugar donde se iniciaba la calzada de piedra que lo conectaba con el río Tiau a lo largo de la frontera entre India y Myanmar.
Los menhires tienen diferentes formas y tamaños, con figuras grabadas antropomorfas y zoomorfas, posiblemente representando escenas de caza. Lo único que pueden apuntar los arqueólogos, hasta que se realice un estudio a fondo, es que tienen varios cientos de años de antigüedad. Pero no se sabe quien los construyó ni para qué.
La mayoría de ellos está en muy mal estado, ya sea por la acción de los elementos meteorológicos, o porque los aldeanos locales aprovecharon partes de ellos para construir sus casas.
Ahora el servicio de Inspección Arqueológica los ha incluído en su lista de monumentos protegidos, y los trabajos de investigación continuarán en la zona, donde se han hallado otras estructuras, todavía sin identificar, que pueden pertenecer a una antigua cultura local.
Mizoram significa literalmente el pueblo de la colina, y es el hogar de los Mizo, una antigua tribu de la que, al igual que muchas otras del noroeste de la India, no se sabe demasiado.
Sus tribus vecinas los llamaban los kukis, término que también adoptaron los escritores británicos del siglo XIX para designarlos.
No obstante, no está muy claro que hayan sido los primeros habitantes del lugar, ni tampoco los constructores de los menhires.
Fotos por Mizo Megaliths