Uno de los momentos más célebres de la Segunda Guerra Mundial es la Gran Evasión, popularizada por la inolvidable película de 1963 protagonizada por Steve McQueen. Los hechos ocurrieron en marzo de 1944, cuando tres prisioneros lograron fugarse del campo alemán de prisioneros Stalag Luft III (a pesar de que el plan era sacar a muchos más). Pero lo que quizá no es tan conocido es que anteriormente existió otra fuga. Se la conoce como el Caballo de Madera (The Wooden Horse).
Esta primera fuga ocurrió en octubre de 1943 y también supuso la fuga de tres de los prisioneros. Sin embargo en aquella ocasión no hubo que lamentar pérdida de vidas, y la preparación y el desarrollo de la evasión supuso un menor esfuerzo en recursos, materiales y humanos. No obstante el procedimiento fue casi igual de espectacular, ya que se utilizó una especie de caballo de Troya.
Los prisioneros implicados en el plan de fuga construyeron un potro de gimnasia hacia finales de junio de 1943, utilizando la madera de los paquetes que les eran enviados regularmente por la Cruz Roja y los envoltorios de los paquetes de cigarrillos. Cada día sacaban el potro y lo colocaban en el mismo sitio, cerca de la valla perimetral del campo, para hacer gimnasia. Varios prisioneros se pasaban horas saltándolo mientras los guardias alemanes contemplaban los ejercicios físicos sin sospechar absolutamente nada.

Ni siquiera el tamaño del potro de madera despertó en ellos la duda. Porque el caso es que dentro del potro, cada día se escondía un hombre, herramientas y bolsas, con los que iba excavando un tunel en el suelo del campo. Al final de la jornada de ejercicio recogía las herramientas y la tierra extraída era cargada en las bolsas dentro del potro, y era transportado de nuevo al interior de los barracones.
A medida que el túnel se alargaba, tuvieron que usar cuencos atados con cuerdas para transportar la tierra hasta la boca y extraerla. Esto ranlentizaba la excavación y hacía que los voluntarios que saltaban el potro en el exterior terminasen agotados. Para que los alemanes no descubriesen el túnel, colocaban todos los días una tabla sobre el agujero y la cubrían con tierra. Así durante tres meses.
Los excavadores que se turnaban en el interior del potro eran los tenientes Michael Codner, Eric Williams y Oliver Philpot. Entre los tres abrieron un túnel de más de 30 metros de longitud y 76 centímetros de profundidad, usando cuencos como palas y barras metálicas para abrir orificios de ventilación. El túnel no estaba apuntalado más que en su entrada.

A principios de octubre de 1943 el túnel ya pasaba por debajo de la alambrada del campo, y los tres hombres comenzaron a prepararse para la fuga, que se fijó para el día 29. Habían pasado 114 días desde que iniciaron la excavación.
En la mañana de ese 29 de octubre los tres, junto con otro prisionero llamado McKay, fueron transportados en el interior del potro hasta la boca del túnel del modo habitual. Hacia las 6 de la tarde se produjo la fuga, Codner, Williams y Philpot reptaron por el túnel excavando el último tramo que los llevaría al otro lado del perímetro del campo de prisioneros, mientras que McKay se ocupaba de sellar la entrada del túnel.

Una vez fuera se dirigieron a la estación de Sagan, donde tomaron el primer tren a Fráncfort y allí se dividieron. Philpot se dirigió a Danzig (hoy Gdansk) donde consiguió esconderse en un barco sueco que zarpaba hacia Estocolmo al día siguiente. Codner y Williams siguieron juntos haciéndose pasar por trabajadores franceses y en el puerto de Stettin (hoy Szczecin) subieron de polizones a un barco danés que los llevó a Gran Bretaña.
De esta primera fuga también se realizó una película titulada The Wooden Horse en 1950, pero que no llegaría a ser tan famosa como La Gran Evasión, filmada 13 años más tarde.
Michael Codner, que había sido el artífice inicial de la idea del caballo de Troya, murió en 1952 a la edad de 31 años en una emboscada de las guerrillas comunistas en Malasia. Oliver Philpot vivió hasta los 80 años, muriendo en 1993. Eric Williams se convirtió en escritor especializado en fugas (de hecho él y Codner ya se habían escapado del Oflag XXIB, pero fueron capturados e internados en Stalag Luft III), muriendo en 1983.
Williams contó la historia de la fuga en su libro de 1949 The Wooden Horse.
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.