Un estudio llevado a cabo en 2016 por las fundaciones norteamericanas Glen Dash Research y Ancient Egypt Research Associates descubrió que la base de la famosa Gran Pirámide de Guiza no es un cuadrado perfecto. Debido a un error de medición cometido por sus constructores hace más de 4.500 años su lado Oeste es más largo que el Este.
Los investigadores estaban estudiando cual habría sido el aspecto original de la estructura, antes de que su capa exterior de caliza blanca desapareciera por completo. Construída en tiempos del faraón Keops, la pirámide presentaba un aspecto diferente al actual. Con los años, esa capa exterior de caliza fue siendo retirada, probablemente para ser usada en otros proyectos de construcción.
Para realizar su estudio los equipos de investigación tomaron medidas buscando marcas que revelasen dónde pudieron estar colocadas estas piedras de la cubierta exterior. Se hallaron 84 puntos a lo largo de los 920 metros del perímetro que revelaban el lugar de los bordes originales de la estructura. La mayoría de ellos situados en el centro de cada una de las caras, no pudiendo encontrar las esquinas originales.
Colocando estos puntos sobre una cuadarícula se usó un modelo de regresión lineal para calcular la longitud original de cada lado, dando como resultado que el lado Oeste se alargaba unos 14,1 centímetros más que el Este. No es que sea un error exagerado, considerando el tamaño total se podría decir que casi se acerca a la perfección. Pero el caso es que el error de cálculo existe.
Las conclusiones de los investigadores, cuyo trabajo de medición se puede consultar en la web de la Fundación Dash, insisten una vez más en que los egipcios que construyeron las pirámides tenían unas habilidades ciertamente avanzadas para su época. Ahora esperan determinar como pudieron realizar cálculos tan precisos y al mismo tiempo aprender acerca de las herramientas y la tecnología que tenían a su disposición.
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