Aunque el título de este artículo puede resultar sorprendente e incluso sensacionalista, en realidad no lo es si consideramos el asunto desde un punto de vista geográfico. Y es que Almería entra dentro del reducido y selecto grupo de ciudades transcontinentales del mundo, esto es, ciudades que poseen partes de su territorio en más de un continente.
Un ejemplo claro de ciudad transcontinental sería Estambul, situada en ambas orillas del Bósforo y por tanto con una parte en Europa y la otra en Asia. Pero hay otras. Suez, en Egipto se encuentra dividida por el canal del mismo nombre y, aunque la mayor parte de su territorio se encuentra en África, una pequeña porción queda al otro lado, en Asia.
Otros casos, y aquí es donde entraría Almería, son ciudades transcontinentales porque poseen islas que, por su situación geográfica se considera que pertenecen ya a otro contienente. En este apartado estaría Ciudad del Cabo, la capital sudafricana, que posee las Islas del Príncipe Eduardo que ya forman parte de la Antártida (hasta un 25,8 por ciento de la ciudad estaría pues situada en otro continente). Y también Tokio, que administra islas en el Pacífico Sur que forman parte, geográficamente hablando, de Oceanía. Dado que estas islas están deshabitadas, demográficamente hablando no sería correcto hablar de transcontinentalidad.
En lo que toca a Almería, la transcontinentalidad viene determinada porque a su municipio pertenece la isla de Alborán. Esta pequeña isla situada entre España y Marruecos se encuentra a unos 85 kilómetros de la costa almeriense (Punta Entiñas) y a 55,5 de Marruecos (Cabo Tres Forcas). Por tanto, geográficamente hablando la isla está situada en África.
Si tenemos en cuenta que Alborán cuenta con una pequeña guarnición militar española, también cabría hablar de transcontinentalidad en el sentido demográfico. Es más, esta peculiaridad que hace que la ciudad de Almería sea la única de España que se ubica en dos continentes es extensible también a la propia provincia y la comunidad autónoma de Andalucia, todas ellas por tanto entes transcontinentales.
Incluso rizando un poco el asunto resulta que Alborán depende en última instancia, administrativamente hablando, del barrio de Pescadería de la capital almeriense, lo que lo convierte en el único barrio español situado en dos continentes.
No me resisto, para terminar, a mencionar el caso curioso de nuestros vecinos portugueses. Si Almería tiene parte de su territorio en África, Portugal tiene un par de islas, técnicamente, en América del Norte. Resulta que el archipiélago portugués de las Azores posee dos pequeñas islas llamadas Corvo y Flores las cuales, dada su situación, pertenecen a la placa tectónica norteamericana, en lugar de a la Europea (Madeira está en la placa tectónica africana).
Esto haría de Portugal un país transcontinental, si no fuera porque las fronteras entre los continentes no están determinadas por las placas tectónicas, cuya existencia era desconocida cuando los límites se establecieron.
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