“Si las temperaturas suben, el aire contiene más agua. Normalmente, las temperaturas más altas también significan más sol. Así que, ¿por qué no centrarnos en condensar el agua del aire, impulsando el sistema únicamente con energía solar?» Cuando el artista alemán Ap Verheggen escribió estas palabras no pretendía que fueran sólo teoría; aspiraba a poder desarrollar un proyecto que las hiciera realidad y, por lo visto, parece que ya lo ha conseguido.
Verheggen, que lleva años trabajando en torno a esa idea de aprovechar el sol para conseguir agua y que ya el año pasado creó el concepto WaterDrop (imagen inferior), un sistema portátil que la obtiene por condensación, acaba de ir un paso más allá conceptualmente, extendiendo la cuestión al arte. Así ha nacido una gran escultura de ocho metros de altura que es una extraña mezcla de pieza artística e invento tecnológico.
Y es que se trata de una fuente en la que el agua se obtiene mediante condensación gracias a un deshumidificador que funciona con los rayos solares. El líquido elemento procede, pues, de la humedad atmosférica y el deshumidificador no tiene nada de extraordinario porque, según explica el germano, simplemente lo compró en una tienda de electrodomésticos normal y corriente. Produce un par de litros por metro cuadrado pero el objetivo es que alcance el triple: unos ocho litros.
La fuente escultórica, inspirada en una gota, ha sido bautizada con el nombre de SunGlacier y está hecha de madera de cedro, recubriendo una estructura interna de metal (curiosamente, el primer modelo a escala se hizo con piezas de Lego). En su base posee dos paneles solares de doscientos cincuenta vatios y una batería recargable. El agua se inyecta a intervalos desde la parte superior y, como es lógico, el funcionamiento mejora cuanto más soleado es el día.
SunGlacier se exhibe actualmente en el Museo de las Esculturas del Mar que hay en la ciudad de La Haya, en los Países Bajos. Estará sólo de forma temporal, eso sí, hasta el próximo 2 de octubre. Un viaje a Gujarat, India, donde pudo ver en persona los devastadores efectos de la sequía en las cosechas, fue lo que impulsó a Verheggen a este proyecto. Así que su misión es concienciar sobre un dramático dato: según la organización UN Water, todos los días mueren en el mundo entre seis y ocho millones de personas a causa de enfermedades y desastres relacionados directa o indirectamente con el agua.
O con la carencia de ella, se podría añadir. Con la triste paradoja de que ese elemento está a su alrededor, en el aire. Sólo hay que saber cómo extraerlo.
Vía: Blueclimat
Más información: SunGlacier
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