Al noroeste del desierto de Namib, en la región de Damaraland, se halla la montaña Brandberg, uno de los lugares sagrados de las tribus bosquimanas locales, a la que ellos llaman Daures. En ambos casos el significado es el mismo: montaña de fuego. Pero la sorpresa que guarda esta montaña son las 45 mil pinturas rupestres que alberga, algunas de al menos 2.000 años de antigüedad.
Las pinturas se distribuyen por los más de mil aleros rocosos de la montaña, en grutas y en rocas exteriores. Son especialmente abundantes en las partes más altas y, por desgracia, muchas están muy deterioradas.
No por la erosión meteorológica sino porque durante muchas décadas desde su descubrimiento los turistas acostumbraban a echarles agua para resaltar los colores y hacerlas más visibles.
De todas las pictografías la más destacada es la llamada Dama Blanca, que se encuentra en una gruta originada en un saliente rocoso, rodeada de otras pinturas. El panel en que se halla tiene unas dimensiones de 5 metros y medio por uno y medio, y contiene otras figuras humanas y animales.
A la gruta se la conoce como el Refugio de Maack porque fue este explorador alemán quien descubrió las pinturas en 1918.
La Dama Blanca es la figura más detallada del conjunto y también la más grande, con una altura de 39,5 centímetros. Lleva un arco en una mano y lo que parece una copa en la otra, y sus piernas están pintadas de blanco.
Los investigadores opinan que no se trata de una mujer en absoluto, sino más bien de un chamán que estaría participando en una especie de ritual de caza. A su alrededor aparecen figuras humanas completamente blancas o negras, animales e incluso híbridos de humano y animal.
En cuanto a los materiales con que fueron hechas, se ha encontrado que los pigmentos contienen ocre, carbón vegetal, manganeso, sangre y clara de huevo, entre otros.
Ya Maack, en el momento de su descubrimiento, apuntó en sus notas que la figura principal parecía un guerrero, y se sorprendía de encontrar en aquellas latitudes pinturas rupestres de estilo egipcio-mediterráneo. Sería Henri Breuil quien, tras consultar las notas de Maack y visitar el lugar en 1945, le dió el nombre de Dama Blanca.
Breuil publicó posteriormente sus teorías sobre las pinturas, que él atribuía a un grupo mediterráneo que habría viajado al sur de África en la Antigüedad. Basándose en sus ideas hipótesis posteriores las atribuyeron a los fenicios.
Hoy se acepta generalmente que sus autores fueron los San o Bosquimanos, un grupo de pueblos cazadores-recolectores que todavía hoy habitan zonas de Namibia, Botsuana, Angola, República Sudafricana, Zambia y Zimbabue. Antiguamente ocupaban todo el sur de África, hasta que fueron desplazados hace 1.500 años por los bantúes.
Toda la montaña Brandberg es hoy un lugar protegido y su visita solo está permitida con guías oficiales. Por supuesto, las botellas no están permitidas a cierta distancia de las pictografías.
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