Arqueólogos han descubierto frente a la costa de Omán uno de los barcos hundidos de la segunda expedición del portugués Vasco da Gama a la India en 1502. Se trata del pecio más antiguo de la era de los decubrimientos hallado hasta ahora.
Desde que Vasco da Gama descubrió la ruta marítima en 1498 Portugal envió anualmente expediciones en la llamada Carreira da India. Estas debían realizar una larga y complicada travesía, bordeando toda la costa oeste africana, doblando el Cabo de Buena Esperanza y dirigiéndose luego al norte siguiendo la actual costa de Kenia.
Luego se internaban en el Índico con rumbo a Calicut (Kozhikode), al sur de India. Hasta 219 barcos se perdieron por el camino entre 1498 y 1650, aunque muy pocos de estos pecios han sido encontrados. Los que se han localizado fue saqueados antes de que los arqueólogos pudieran estudiarlos.
El más antiguo de los examinados hasta el momento era el Sao Joao, hundido en 1552. Pero quedaba un vacío arqueológico de 54 años entre el inicio de las expediciones y el Sao Joao. Para intentar completar el conocimiento del temprano comercio portugués con la India los investigadores rastrearon los archivos en busca de la posible ubicación de dos naufragios, los de la Esmeralda y el San Pedro, hundidos durante el segundo viaje de Vasco da Gama a la India entre 1502 y 1503.
Ambos barcos estaban capitaneados por los hermanos Vicente y Brás Sodré, tíos maternos de Vasco da Gama. Tenían órdenes directas del rey portugués Dom Manuel I de hacer la guerra a los barcos de Meca en la costa de Malabar. En 1503, una vez da Gama hubo regresado a Portugal con el grueso de la flota, los Sodré se adentraron en el Golfo de Adén, donde se dedicaron a atacar y saquear barcos árabes que transportaban especias, telas, azucar y arroz.
Cuando uno de sus barcos necesitó reparaciones la escuadra amarró en la actual isla de Al Hallaniyah, a unos 45 kilómetros al sur de Omán. Allí les sorprendió una violenta tormenta que terminó por destrozar y hundir la Esmeralda y el San Pedro. Vicente Sodré murió pero su hermano Brás y la mayor parte de la tripulación del San Pedro lograron sobrevivir.
En los archivos se halló un informe redactado por el capitán de otro de los barcos de la escuadra, lo que unido a la documentación hallada sobre la misión especial de los Sodré, llevó a una expedición en 1998 a examinar el área de la isla Al Hallaniyah, encontrando docenas de balas de cañón de la época.
En 2013 la empresa Bluewater Recoveries junto con el Ministerio de Cultura de Omán comenzarón la explotación del yacimiento, recuperando hasta 1911 objetos. Sin embargo, poco quedaba para identificar al barco. El casco y los mástiles fueron destruídos por la tormenta, y el resto fue quemado por la tripulación después de salvar lo que pudieron.
Entre 2013 y 2015 se hallaron en el lugar piezas de cerámica portuguesa, china, persa y africana, cuya datación coincide la del barco, entre 1450 y 1550, así como monedas portuguesas de oro y varios artefactos más.
Una de las monedas, un indio de plata fue clave para la datación del yacimiento, ya que se acuñó por primera vez en 1499 y dejó de fabricarse en 1504. Actualmente solo se conoce otra moneda similar.
También se halló la campana del barco, la clave principal en su identificación, en la que se pudo leer una M y los números 498. Éstos son lo que queda de la fecha grabada 1498. Y la M lo que queda de su nombre Esmeralda.
El estudio se publicó recientemente en International Journal of Nautical Archaeology.
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