Aunque en un formato mucho más rudimentario el ingenio de algunas personas sin hogar les llevó más de una vez a crear improvisadas tiendas de campaña utilizando cartones procedentes de cajas de embalaje. Ahora, una empresa holandesa, ha inventado una tienda de cartón, bautizada como KarTent, que solucionará los problemas relacionados con el transporte y el espacio en los equipajes de los campistas.
Porque más de una vez hemos visto imágenes de festivales musicales en los que los asistentes han dejado abandonadas sus tiendas de campaña, bien por no cargar con ellas de vuelta a sus casas, o porque éstas han quedado maltrechas.
De hecho, en los Países Bajos se montan todos los años en diferentes espectáculos unas 25.000 tiendas de campaña de nylon. Una de cada cuatro de estas tiendas acabará en la basura o, en el peor de los casos, arrojada en una cuneta. KarTent nos lo venden como un producto cien por cien reciclable y en su exterior se puede decorar con las imágenes y textos que su propietario desee.
Además, esta tienda de campaña de cartón triangular una vez utilizada puede dejarse en un contenedor de papel para proceder a su reciclaje. Sus dimensiones son 150 cm por 220 cm, lo cual permite su uso por dos personas, tiene una puerta y una pequeña ventana destinada a la ventilación del interior. Se fabrica con varias hojas de cartón que no dejan pasar la luz solar ni el calor y es un aislante perfecto.

Los responsables de esta startup, tres jóvenes de Delft que han abierto sus oficinas en Amsterdam, creen que su revolucionario producto, que definen como «el Ferrari de las tiendas de campaña de cartón», está destinado a campistas ocasionales. Miles de chicos y chicas que una vez al año deciden coger el petate para asistir a un festival o evento a cientos o miles de kilómetros de sus casas, y al final del mismo se deshacen de su refugio temporal.
El pasado verano está empresa probó KarTent en varios festivales y pasó la prueba. Esta tienda de campaña de cartón se puede usar perfectamente durante cuatro días y por las imágenes que hemos visto parece que resiste al agua.
Las unidades KarTent no se venden al usuario final, ni siquiera a los promotores de los festivales. Los asistentes a estos eventos pagan por su uso y la empresa fabricante se encarga al final de facilitar su reciclaje. Con ello, el ahorro en materias primas y costes de producción es evidente.
Vía: Pop-Up City
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