Es difícil que a estas alturas haya alguien que no sepa la historia del Titanic de pe a pa porque la película de James Cameron no sólo tuvo la virtud de atraer la atención sobre el tema sino también de contarlo de forma bastante clara e ilustrativa, además de originar una catarata de publicaciones sobre el asunto. Pero dicho tema da para mucho, con montones de detalles secundarios relacionados capaces de originar otros mil y un filmes. Uno de ellos tendría como protagonista a Charles Lightoller.

Lightoller era el segundo oficial y fue el miembro de la tripulación de mayor rango que consiguió salvarse aquella fatídica noche del 14 de abril de 1912. Era natural de Chorley, Lancashire, donde había nacido en 1874. Su carrera como marino empezó muy pronto, a los catorce años, al embarcarse primero en el Primrose Hill y después en el Holt Hill.

En éste comenzó también su duelo personal con la mar cuando vivió su primer naufragio en 1889: la nave encalló en la isla de San Pablo, en el océano Índico, provocando una muerte y dejando al resto de los tripulantes abandonados en aquel diminuto paraje durante más de una semana, hasta que fueron rescatados.

Los 4 oficiales supervivientes del Titanic: de izquierda a derecha Harold Lowe, Charles Lightoller, Joseph Boxhall; sentado Herbert Pitman / foto dominio público en Wikimedia Commons

En 1907 Lightoller acendió a primer oficial tras una heroica actuación al apagar un incendio a bordo, otra vez, del Primrose Hill. Sirvió en varios vapores e incluso intentó la aventura de buscar oro en Alaska infructuosamente. Luego navegó a bordo del SS Majestic y RMS Oceanic, entre otros, adquiriendo experiencia antes de conseguir ser destinado, a principios de 1912, al buque con que soñaba cualquiera en aquel tiempo: el RMS Titanic que, recién construido, se disponía a realizar las primeras pruebas en el mar para luego hacer su viaje inaugural entre Southampton y Nueva York.

Al mando estaba un capitán veterano a punto de jubilarse, Edward Smith. Como éste ya había elegido a su amigo Henry Wilde como jefe de oficiales, el escalafón se completó con William Murdoch de primer oficial y Lightoller de segundo.

El titanic zarpando de Southampton/Imagen: dominio público en Wikimedia Commons

El navío recaló en Cherburgo (Francia) para cargar pasaje y luego se desplazó a Queenstown (Irlanda), donde completó la operación; en las diferentes cubiertas se acomodaron 2.224 pasajeros más una tripulación de 860 hombres. El 11 de abril el Titanic zarpó para su travesía transatlántica con el objetivo de arribar al puerto neoyorquino el día 17. Como sabemos, un enorme iceberg lo impidió al chocar por estribor con el costado del barco y desgarrar las planchas del casco en cinco compartimentos. Eran las 23:40 y el buque estaba irremisiblemente condenado.

Murdoch era quien estaba de guardia aquella noche. Lightoller se disponía a dormir cuando notó el impacto y corrió a cubierta en pijama para ver que había pasado. Luego, consciente de la situación, se vistió y empezó a dirigir la subida de pasajeros a los botes salvavidas 4 y 6. En este último logró poner a 25 personas y bajarlo, pese a las dudas de otros oficiales sobre hacerlo tan pronto; sin duda recordaba su experiencia en el Holt Hill y no quería correr riesgos.

Lightoller fue el oficial que más estrictamente aplicó la consigna de dar prioridad a mujeres y niños. Únicamente accedió a que subieran un joven de 13 años y un anciano que había estado colaborando en las tareas de salvamento. Pero a medida que el agua iba comiéndose las cubiertas, empezaron a cundir los nervios y vio cómo un grupo de hombres intentaba hacerse con el bote número 2. Tuvo que amenazarlos con un revólver que le había entregado Wilde, echándolos y subiendo a 36 mujeres y niños para luego depositar la lancha en la superficie.

Evacuación del Titanic/Imagen: dominio público en Wikimedia Commons

El oficial fue arrastrado bajo el agua al hundirse de forma dramática el Titanic 2 horas y 40 minutos después del choque. Sin embargo la explosión de una caldera le impulsó milagrosamente hacia la superficie, cerca del bote plegable que se había empeñado en desenganchar hasta el último momento. Gracias a ello, aquella embarcación salvó a una treintena de personas, él incluido, aunque tres murieron de congelación poco después. Recogidos por el RMS Carpathia, Lightoller aún tuvo fuerzas para ayudar en el rescate antes de subir por su propio pie.

Al ser el oficial superviviente de mayor graduación, le tocó declarar en la consiguiente investigación, defendiendo la actuación de sus compañeros y exonerándoles de responsabilidad en la muerte de aquellas 1.500 personas fallecidas por falta de previsión.

Evacuación en Dunkerque/Imagen: dominio público en Wikimedia Commons

Pero aquel trágico capítulo no le hizo renunciar a su profesión ni temer al mar. Durante la Primera Guerra Mundial estuvo al mando de un torpedero, ganando la Cruz de Servicio distinguido por derribar un zepelín alemán con sus ametralladoras Hotchkiss además del ascenso a capitán de corbeta.

En 1918 se le dio el mando del destructor HMS Garry, con el que estuvo a punto de vivir un nuevo naufragio al chocar con el submarino germano UB-110, debiendo regresar a puerto con muchos apuros; ganó otra medalla y el grado de comandante.

Tras el conflicto siguió navegando en su propio yate, el Sundowner. Tenía 66 años cuando estalló la Segunda Guerra Mundial y el gobierno empezó a requisar barcos privados con los que llevar a cabo la llamada Operación Dinamo, la evacuación de los 400.000 soldados británicos copados en Dunkerque. Lightoller cedió el Sundowner con la condición de capitanearlo él mismo, ayudado por su primogénito, Roger, y un marino llamado Gerald Ashcroft. Ese empeño se debió a que otro hijo estaba entre las tropas atrapadas en la playa francesa.

Heroico oficial Titanic sobrevivio hundimiento dos guerras mundiales 4
Charles Ligtholler en los años veinte/Imagen: dominio público en Wikimedia Commons

Así, el 1 de junio de 1940, se toparon con una embarcación en llamas a cuyos ocupantes rescataron, siguiendo ruta hasta su objetivo. Allí cargaron increíblemente a 130 hombres (la embarcación mide sólo 16 metros de eslora, como se ve en la foto pues aún se conserva), alguno de los cuales quisó desembarcar al saber que el capitán había estado en el Titanic.

Cuentan que un compañero convenció al desconfiado diciéndole que si Lightoller había sobrevivido a aquel naufragio podría hacerlo a cualquier cosa. Y, en efecto, el yate fue atacado por aviones alemanes pero la pericia de su comandante evitó que les alcanzaran, a pesar de la dificultad para maniobrar con tanto peso a bordo.

Lightoller estaba dispuesto a hacer un segundo viaje pero el grueso del contingente británico ya había llegado a Inglaterra y para trasladar al resto sólo se admitieron barcos rápidos, que superasen los 20 nudos. Tampoco importaba porque se enteró de que su hijo estaba entre los primeros, a salvo. Estos hechos fueron recreados en la película Dunkerque. El veterano oficial se pasó el resto de la guerra trabajando en instalaciones de la Royal Navy y en 1946 fue desmovilizado. Murió en 1952 a la edad de 78 años. En tierra. Le ganó la partida al mar.


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