En Europa existen varios enclaves y exclaves, territorios pertenecientes a un país que están rodeados completamente por territorio de un país adyacente, como por ejemplo Llivia o el complicado conjunto de Baarle que ya comentamos en Calles de ciudades europeas compartidas por dos países.
Existen dentro de estos algunos enclaves con ciertas particularidades, derivadas de su localización, historia o situación legal, que han dado como resultado una duplicación de servicios y otras curiosidades. Veamos los tres más interesantes.
Büsingen am Hochrhein
Büsingen am Hochhrein es una ciudad alemana que se halla completamente rodeada por territorio suizo, al norte del Rin y cercana a Zurich. Tiene una extensión de 7,62 kilómetros cuadrados, más o menos cuatro veces mayor que Mónaco. Desde principios del siglo XIX la pequeña ciudad quedó separada del resto de Alemania por una estrecha franja de apenas 700 metros. Y, aunque en 1918 sus habitantes votaron en referendum la anexión a Suiza ganando con un 96 por ciento de los votos, eso nunca llegó a suceder.
Por ello no pertenece al sistema aduanero de la Unión Europea, sino al de Suiza, por lo cual disfruta de diferentes leyes respecto a impuestos. Además, aunque en teoría el euro es la moneda legal, sus ciudadanos usan preferentemente francos suizos. Es más, hasta finales de los años 80 los comercios de Büsingen no aceptaban marcos alemanes.
Un tratado firmado en 1967 entre Alemania y Suiza permite a la policía helvética operar en la localidad, aunque en número no mayor de 10 policías al mismo tiempo.

Büsingen cuenta además con dos códigos postales, uno suizo y otro alemán, que los ciudadanos pueden utilizar indistintamente como mejor les plazca. También pueden recibir llamadas en sus teléfonos utilizando el prefijo de Alemania o el de Suiza, lo que resulta en la práctica en que cada teléfono tiene dos números diferentes.
También poseen su propia matrícula (BÜS) para los vehículos, creada para simplificar el trabajo de los inspectores de aduana suizos. Y el equipo de fútbol local, el FC Büsingen, es el único equipo alemán que juega en la liga suiza.
Campione d’Italia
Campione es un municipio italiano situado a orillas del lago Lugano, y rodeado completamente por territorio del cantón suizo de Tesino. Está separado del resto de Italia por una franja de terreno de menos de 1 kilómetro de ancho.
Hasta 1798 sí que tenía una conexión con el resto del país, pero ese año Tesino, que pertenecia también a Italia decidió integrarse en la Confederación Helvética, dejando aislado a Campione.
Al igual que Büsingen, en Campione se usa el franco suizo como moneda, y tienen códigos postales también dobles. Sin embargo la telefonía está operada en su totalidad por empresas suizas, por lo que las llamadas desde Italia se tratan como llamadas internacionales. La policía es italiana, mientras que los bomberos y ambulancias son suizas. Además todo el territorio está exento de IVA.

Durante la Segunda Guerra Mundial Italia no tenía control sobre el territorio de Campione, por lo que los Estados Unidos instalaron allí una unidad de inteligencia, que operó durante toda la guerra gracias a que los suizos se hicieron los suecos.
Jungholz
Jungholz es una ciudad austríaca a la que solo se puede acceder a través de Alemania. No está completamente separada de Austria, pero la conexión se produce por un solo punto, la cumbre del Sorgschrofen (1.636 metros de altitud).
Es el resultado de la definición de fronteras trazada por ambos países en el tratado de 1844. Hasta la entrada de Austria en la Unión Europea perteneció al sistema aduanero alemán, e incluso el marco era la moneda oficial.
Hoy en día el tipo de IVA aplicado en la población es el alemán y no el austríaco. También posee dos codigos postales, uno alemán y otro austríaco.

Sin embargo, desde 2006 el prefijo teléfonico alemán fue apagado para que solo se pueda acceder mediante prefijo austríaco.
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