Cuatro huevos fosilizados que se creen puestos por un dinosaurio de pequeño tamaño o una especie temprana de pájaro aparecieron en una excavación, en estratos que se remontan a 110 millones de años.
Los huevos miden 5 centímetros de largo y 2 de ancho y están en perfecto estado. Según el gobierno de la prefectura de Hyogo donde se hallaron, serían de principios del período Cretácico.
En otras ocasiones han aparecido cáscaras de huevos de dinosario fosilizadas en capas cretácicas de Japón, pero es la primera vez que se descubre un grupo de huevos intacto en el país.
Haruo Saegusa, profesor asociado de paleontología en la Universidad de Hyogo, que participó en el descubrimiento, afirma que el hallazgo puede dar pistas para desentrañar las circunstancias en que los dinosaurios y otros criaturas desovaban en ese período.
Ahora el examen de los huevos fosilizados podrá revelar a que especie corresponden.
Fueron hallados el pasado año por un equipo arqueológico dirigido por el gobierno de la ciudad de Tanba en un lugar cercano a donde se hallaron en 2006 huesos de Tambatitanis amicitiae, uno de los mayores dinosarios jamás hallado en Japón.
Los huevos tienen algunos desperfectos, pero básicamente conservan su tamaño y forma original. En el lugar se hallaron también cerca de cien fragmentos de cáscara. Las cáscaras de los huevo hallados enteros son de tres capas y superficie lisa, características similares a las de los huevos de Troodon, un pequeño dinosaurio terópodo, pero también a las de los huevos de las primeras aves.
Si fueran de terópodo serían posiblemente los huevos de terópodos más pequeños del mundo, lo que les confiere un alto valor académico y científico.
El Troodon está considerado uno de los dinosaurios no avianos más inteligentes que han existido, y su cerebro era ciertamente grande. Además tenía el lóbulo frontal desarrollado, lo que le habría permitido una comunicación compleja e incluso una conciencia.