Todos los aficionados a la ciencia ficción saben de la importancia decisiva que tuvo Star Wars en el auge y difusión de un género como ése, hasta entonces no muy extendido y centrado -fundamentalmente y excepciones aparte- en la literatura o el cine de serie B.
Los que además eran entusiastas de otro mundo que tiene muchos puntos de contacto, el del cómic, conocían una de las grandes obras maestras del género en ese medio: Valèrian y Laureline, que aquí se tituló Valerian, agente espacio-temporal, firmada por el prestigioso dibujante Jean-Claude Mezières y el guionista Pierra Christin, con la colaboración de la colorista Évelyne Tranlé.
La primera historieta se publicó en la célebre revista francesa Pilote en 1970 y se convirtió en toda una serie que continuó durante dos décadas, hasta 1986, contando las aventuras que sus protagonistas, los agentes Valerian y Laureline, viven viajando por el espacio y el tiempo, un poco a la manera del Dr. Who.
Pues bien, Meziéres cuenta que en 1977, ya instalado en el éxito de su cómic, entró en un cine para ver La guerra de las galaxias, aquella película que tanta sensación estaba causando.
Y se llevó una sorpresa al ver en pantalla cosas muy parecidas a las que él había dibujado.
En EEUU no se suele consumir más que producción propia y en el caso de historias gráficas casi todo se reduce a comic-books de superhéroes, por lo que Valerian, agente espacio-temporal sólo era conocido por los devotos incondicionales del género y gente del mundillo artístico.
Entre ellos, presumiblemente, algunos de los diseñadores de producción que colaboraron con George Lucas para Star Wars, parte de los cuales eran franceses y entusiastas de los álbumes publicados.
El director nunca negó que se había inspirado en el argumento de la película La fortaleza escondida, de Akira Kurosawa, así como en los seriales de Flash Gordon resultantes de otro famoso cómic del genial Alex Raymond, pero cuando Mezières vio el film estadounidense intentó ponerse en contacto con él para pedirle explicaciones.
Aunque lo hizo con amabilidad, Lucas nunca se molestó en contestar. Sin embargo, la cosa vuelve a recobrar actualidad con el reciente estreno de El resurgir de la Fuerza y las redes sociales se han llenado de notas en ese sentido.
En su obra Sci-Fi Chronicles: A Visual History of the Galaxy’s Greatest Science Fiction (Crónicas de ciencia ficción: historia visual de la mejor ciencia ficción de la galaxia), el editor británico Matt Bielby reseña esos sospechosos parecidos entre La guerra de las galaxias y Valerian, agente espacio-temporal, teniendo en cuenta que al hablar de la obra de Lucas se refiere a la hexalogía inicial completa, es decir, incluyendo El Imperio contraataca y El retorno del Jedi de la primera más las precuelas La amenaza fantasma, El ataque de los clones y La venganza de los Sith.
El vestido de esclava de la princesa Leia es igual que el que luce Laureline y además en las mismas circunstancias. Aggie Guerard Rodgers, diseñadora de vestuario de El retorno del Jedi, lo negó y dijo haberse basado en una lámina del dibujante Frank Frazetta.
En la aventura El imperio de los mil planetas, Valerian es encerrado en una especie de plástico líquido endurecido, tal cual la pasaba a Han Solo con la carbonita en El Imperio contraataca.
En el mismo numero, el villano se quita su casco para mostrar un rostro demacrado y lleno de cicatrices, de la misma manera que pasaba con Darth Vader al final de la saga.
Algunos especialmente puntillosos ven demasiado parecido entre el Halcón Milenario y la nave de Valerian y Laureline.
En el número En las tierras falsas sale un ejército de clones como el que se menciona en Una nueva esperanza y que luego se muestra en la segunda precuela.
Otro parecido razonable (morro alargado, alas) es el de Shingouz, un alienígena que protagoniza la historia Embajador de las sombras, y Watto, personaje de La amenaza fantasma.
El caso es que Mezières nunca emprendió ningún tipo de acción legal contra Lucas y se tomó con sentido del humor esas «casualidades», dibujando una divertida pero punzante viñeta (la de cabecera) en la que Valerian y Laureline se reúnen con Luke y Leia en la famosa taberna de Mos Eisley. «Me alegra veros aquí» dice Leia (ataviada con el popular vestido de esclava); «Oh, hace mucho que venimos a este club», responde Laureline. Tira con bala. O con láser.
Vía: Nothing But Comics
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