La casa de vértigo colgada sobre un acantilado del Mar Egeo

La han bautizado como Casa Brutale y es un edificio que cuelga literalmente de un acantilado sobre el Mar Egeo. La casa ha sido diseñada por OPA (Open Plattform for Architecture), un estudio de arquitectura de Haarlem (Países Bajos) e incide en la idea de hogar conceptual pues su diseño contemporáneo es toda un alarde de imaginación e innovación.

Los diseñadores de Casa Brutale han procurado que el impacto visual en el entorno fuera el mínimo. Por eso han incrustado, esa sería la palabra, la casa en la roca, ocultando la gran mayoría de su superficie en el interior del propio acantilado.

OPA califica este proyecto como ‘brutalismo lírico’, en el sentido de redefinir la convivencia armónica del ser humano y la naturaleza en un homenaje poético al Brutalismo puro, un estilo arquitectónico desarrollado entre 1950 y 1970 siguiendo la inspiración de Mies van der Rohe y Le Cobursier.

De hecho, salvo la piscina en superficie y unas escaleras que le dan acceso, nada podría indicar que en ese curioso paraje se hubiera construido un edificio. Eso sí, desde el mar la vista de su gran ventanal debe de ser espectacular.

Y a su vez las vistas desde Casa Brutale del Mar Egeo son de ensueño. De hecho, ese gran ventanal de vidrio permite que la casa tenga luz natural en todas sus piezas, incluida desde la gran habitación. Ésta se sitúa en un nivel superior y su techo es también de vidrio reforzado, pues corresponde al fondo de la piscina.

La cama está hecha en hormigón con acabados de madera y las paredes se han cubierto con espejos para aumentar el juego de luces y sombras en la estancia.

La decoración de la casa es minimalista, salvo unas tablas de madera envejecida en color rojo y marrón, láminas de acero revestido en negro y el vidrio las paredes son de hormigón colado sin pulir. Sencillez y lujo van de la mano en una casa iluminada con luz natural que crea en combinación con el agua un efecto único.

Sin duda, Casa Brutale posee una característica única e innovadora: penetra en el paisaje. Pero que esté construida bajo un acantilado supone que se convierte en un perfecto mecanismo homeostático aislado térmicamente de su entorno. La piscina sirve además para refrigerar la casa de manera natural del las altas temperaturas de la costa helena.

Vía: ArchDaily