Son muchos los juegos de mesa, aparte del ajedrez, que tienen su origen en la Edad Media y que aparece representado en las Cantigas de Alfonso X El Sabio.
Entre ellos está el backgammon y otros juegos de tablero menos conocidos como el halatafi, ésta podría ser otra de las razones por lo que podríamos afirmar que los tiempos medievales no fueron ni tan oscuros como nos lo han querido mostrar ciertos autores, ni tan aburridos como hemos visto en múltiples largometrajes.
Aquí están 5 juegos medievales con los que todavía puedes disfrutar en las largas noches invernales pero también en las calurosas noches veraniegas (incluso en la versión en línea).
1. Ajedrez
El ajedrez es un juego que llegó a nuestras tierras en la Edad Media a través de India y Persia, y que en Europa tomó el aspecto que hoy conocemos. Se trata de un juego de estrategia cuyo objetivo es poner en jaque mate al rey enemigo, un término que viene de una palabra persa que significaba «el rey está acabado». Las originales piezas asiáticas que estaban representadas el elefante pasó a ser alfil, el consejero tornó en reina, el carro se convirtió en torre, como símbolo de las fortalezas de aquella época.
Emblemático es el juego de ajedrez conocido como The Lewis Chessmen que se conserva en el British Museum y se descubrió en la isla escocesa de Lewis. Se cree que fue elaborado en Noruega entre 1150 y 1200 a partir de marfil de morsa y dientes de ballena. Una de las aperturas, fase inicial del juego de ajedrez, más populares es la conocida como apertura Ruy López o española, que popularizó en el siglo XVI el ajedrecista español del mismo nombre.
2. Backgammon
Se trata de uno de los más antiguos juegos de tablero de dos jugadores. Las piezas se mueven a partir de una tirada de dados y los jugadores ganan eliminando las piezas del oponente del tablero. El backgammon pertenece a la familia de las tablas y aunque en el resultado del juego la suerte es un factor importante también la estrategia es fundamental para conseguir vencer al oponente.
3. Halatafi
También conocido como El zorro y los gansos, se menciona en la saga islandesa de Grettir escrita quizás por un monje en la Islandia del siglo XIII. Básicamente el halatafi, que tiene raíces vikingas, tiene como objeto que un jugador con una pieza (el zorro) capture las trece piezas del contrincante (los gansos) sin ser capturado.
4. Queek
El queek se juega con unas piedras en un lienzo grande a cuadros extendido sobre una superficie plana y lisa como una mesa o en un tablero ajedrezado. Su planteamiento es muy sencillo: los jugadores apuestan cuántas de esas piedras caerán en las casillas blancas o negras; el ganador será aquel que se acerque más al número correcto.
5. Raffle
El raffle es según Sally Wilkins, autora del libro Deportes y juegos de la las culturas medievales, un juego de tres dados que se podría considerarse el antecesor de las máquinas tragaperras. Los jugadores apuestan y se turnan en tirar los dados; el ganador será aquel que consiga una tirada en la que los tres dados muestren el mismo número.
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