Todo el mundo conoce la historia, Cleopatra murió a causa de la picadura de una serpiente. O quizá no? Andrew Gray, herpetólogo de la Universidad de Manchester y curador en el museo de la misma ciudad, afirma que las posibilidades de morir por una mordedura de serpiente son tan solo de 1 entre 10. Eso incluso si la serpiente fuera tan mortal como una cobra o una víbora.

En un video con la egiptóloga Joyce Tyldesley, Gray afirmó que las cobras y las víboras no tienen por costumbre morder a humanos. Estas serpientes usan su veneno para cazar, incapacitando a sus presas, y para protegerse a sí mismas, con lo cual suelen almacenar el veneno para cuando lo necesitan. No ven a los humanos como presas, ya que la mayor parte de las picaduras que nos dan son secas. Solo el 10 por ciento contiene veneno, y en esos casos la muerte es lenta y agonizante.

Es más, afirma que si una serpiente muerde a un humano y le inyecta veneno, no puede hacer lo mismo al instante con otro ser humano. Y aquí es donde está el fallo en la historia de Cleopatra. Según la leyenda la serpiente no se habría limitado a matar solo a la reina egipcia, sino también a dos de sus doncellas. Esto, según Gray, sería imposible, ya que todo el veneno habría sido inyectado en el primer mordisco.

Otro de los argumentos que echaría abajo la historia tradicional es que las cobras suelen llegar a tener un tamaño muy considerable en África, entre dos y cuatro metros. Según la historia la serpiente le habría sido entregada a Cleopatra en una cesta de higos, lo cual parece demasiado pequeño para un animal tan grande.

Probablemente la leyenda tiene mucho que ver con la afición de Cleopatra a las serpientes, de hecho las pitones reales toman su nombre de ella. Pero no refleja con exactitud lo ocurrido en el momento de su muerte.


  • Comparte este artículo:

Descubre más desde La Brújula Verde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.