Hace ya tiempo que estamos oyendo hablar de bicicletas de bambú y aquí mismo, en este blog, hemos publicado alguna cosa al respecto. Las ventajas del bambú para fabricar bicis son varias, empezando por su sostenibilidad ecológica: se trata de un material biodegradable, aspecto en el que ya le gana al acero o la fibra de carbono.
Y se pueden citar más ventajas: aunque pesa menos que los citados es más resistente, amortigua mucho mejor las vibraciones que producen los obstáculos y encima probablemente procederá de algún proyecto en el país productor, beneficiando a la comunidad. Todo lo tiene a favor, pues.
Bueno pues ahora podemos añadirle algo. El UK Bamboo Bicycle Club, cuyo nombre es suficientemente expresivo creo yo, es una empresa de vocación social que tiene como objetivo la promoción del uso de la bici. Pues bien, además lleva tres años promoviendo la fabricación de bicicletas usando el tallo de esa planta, algo que habitualmente lleva a la práctica en un taller de Londres. Pero ahora ha dado un paso más en su intento de difundirlo y ha puesto en marcha un curioso proyecto.
Consiste en mandar por correo las piezas de la bicicleta para que uno mismo las monte en casa. Hablamos del cuadro, evidentemente, porque resultaría un poco complicado enviar, pongamos, las ruedas. El proceso de montaje es relativamente sencillo y lleva un par de días, aproximadamente. El primero se emplea en medir y serrar cada parte a medida; el segundo es para pegar el bastidor aplicando una cinta de cáñamo especial, empapada de resina, en cada articulación.
Luego sólo quedará añadir los demás componentes (sillín, cadena, frenos, etc), que se pueden comprar estándar en cualquier tienda. El resultado es una bici igual de práctica que cualquier otra (mejor incluso, como decíamos antes), pudiéndose elegir entre seis diseños diferentes (Road, Hybrid, Track, MTB, Fatbike o Tandem), según el uso que se le vaya a dar. Es más, incluso ofrecen un kit personalizado. Los precios se sitúan entre 40 y 289 libras.
El club británico, eso sí, advierte de que no es una labor para principiantes absolutos y requiere tener algo de práctica con la sierra, el taladro y otras herramientas, aunque nada que no se puede solventar con un poco de voluntad y pericia. Si uno vive en Londres, el propio club alquila dichas herramientas y los fines de semana organizan cursos para ayudar a los clientes.
Más información: Bamboo Bicycle Club
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