La guerra tiene sus ceremonias. Desde tiempos muy antiguos los países, los imperios, las naciones y los pueblos comenzaban una guerra contra un semejante de múltiples formas distintas. Pero si se querían hacer bien las cosas lo normal era realizar una declaración de guerra. Y una vez finalizada, hubiera o no vencedor y vencido, correspondía firmar un tratado de paz.
No siempre fue así. En muchos casos no existió declaración ni tratado de paz. Pero en otros existió la declaración correspondiente, y lo que nunca se produjo fue el tratado de paz que le pondría fin. Por lo menos oficialmente.
Estos casos tienen múltiples causas, pero todas ellas se deben a irregularidades diplomáticas. Por ejemplo, un país que es incluído en una declaración de guerra, pero que alguien se olvidó de incluir en el tratado de paz. El resultado, un conflicto diplomático activo del que nadie se acuerda y que constituye una anacronía. Estos son los que hemos encontrado.
1. Las Guerras Púnicas
Las Guerras Púnicas entre Roma y Cartago se desarrollaron entre el año 264 a.C. y el 146 a.C. Más de cien años de conflicto en el que Roma resultó, como todo el mundo sabe, vencedora. En 146 a.C. Cartago quedó arrasada completamente como resultado de la Tercera Guerra Púnica, pero el caso es que nunca se firmó un tratado de paz. Básicamente porque no debía quedar nadie con quien firmarlo.
La ceremonia de paz se realizó en 1985 entre los alcaldes de las modernas ciudades actuales, más de 2.000 años después de terminada la guerra.
2. La Guerra de los Trescientos Treinta y Cinco Años
Esta es además una de las guerras más curiosas de la historia. Porque durante todo el tiempo que duró el conflicto no se disparó ni un solo tiro. Enfrentó a los Países Bajos con las independientes Islas Sorlingas (situadas en la costa sudoeste de Gran Bretaña y bajo soberanía de la corona inglesa) y se inició en 1651 con la Segunda Guerra Civil Inglesa.
Los holandeses, que eran aliados de uno de los bandos, declararon la guerra especificamente a las Islas Sorlingas, porque era prácticamente el único territorio en manos de sus enemigos. Pocos meses después, al finalizar el conflicto, se olvidaron de firmar la paz.
En 1985 Roy Duncan, presidente del Consejo de las Islas Sorlingas e historiador, descubrió el hecho e invitó al embajador holandés a firmar la paz, hecho que se produjo el 17 de abril de 1986, 335 años después de iniciado el conflicto.
3. La Guerra de los Cien Años
La guerra que se desarrolló entre Inglaterra y Francia entre 1337 y 1453 y cuyo motivo fueron las reclamaciones al trono de Francia por parte de la Casa de Plantagenet británica, terminó sin acuerdo de paz entre los dos países.
Habría que esperar hasta 1802 y el Tratado de Amiens, por el que Inglaterra reconocía a la Primera República Francesa. Así que el conflicto se alargaría unos 350 años.
4. La guerra entre Líjar (Almeria) y Francia
En 1883 Alfonso XII viajó a Alemania para firmar un tratado comercial. El kaiser Guillermo le invitó a presenciar las maniobras anuales del ejército alemán y le nombró coronel honorario del decimoquinto regimiento de Ulanos.
A la vuelta, el viaje real debía pasar por París y a Alfonso XII no se le ocurrió más que aparecer vestido con el uniforme alemán. La multitud prorrumpió inmediatamente en insultos y abucheos, lo cual produjo gran indignación en España. Tanta que el Ayuntamiento de Líjar (Almería) dictó un bando declarando la guerra a Francia.
La paz se firmó el 30 de octubre de 1983 entre el alcalde de Líjar y el consul francés. El conflicto duró 100 años y 16 días.
5. La guerra entre Huéscar y Dinamarca
Aquí ocurrió algo parecido al caso anterior, pero como resultado de las guerras napoleónicas. Cuando Napoleón invadió España en 1808 los daneses eran aliados de éste. Pero como antes España también había sido aliado de Francia y Dinamarca, en el país nórdico había un contingente de soldados españoles que tuvieron que salir por piernas con la ayuda de la marina británica, una vez el juego de alianzas se invirtió.
En este contexto el ayuntamiento granadino de Huéscar dictó un bando por el que declaraba la guerra a Dinamarca. Con el fin de la Guerra de la Independencia nadie se acordó de firmar la paz, ni mucho menos los daneses que no sabían nada del asunto. Con todo, se firmó el tratado de paz el 7 de julio de 1981.
6. La guerra entre Montenegro y Japón
Durante la Guerra Ruso-Japonesa de 1904 Montenegro se posicionó del lado de Rusia declarando oficialmente la guerra a Japón. Una declaración más que nada testimonial ya que Montenegro no poseía una flota ni ninguna posibilidad de atacar a Japón (salvo por los voluntarios que acudieron a luchar a Manchuria con ejército ruso). Al finalizar la guerra al año siguiente, se olvidaron de firmar un tratado de paz.
Pero cuando Montenegro volvió a ser independiente en 2006 y quiso establecer relaciones diplomáticas con Japón, se encontraron que todavía seguían en guerra. Ese mismo año Japón reconoció la independencia de Montenegro y dió por finalizado el conflicto. Duró 101 años.
7. La guerra entre Andorra y Alemania
Durante la Primera Guerra Mundial Andorra le declaró la guerra la Alemania. Sin embargo, nunca fue invitada a las conferencias de paz de París, ni apareció por tanto en ningún tratado.
Hay quien afirma que el tratado entre ambos países se firmó en 1939, pero se acepta generalmente que hubo que esperar hasta 1958 para que la paz se firmase.
8. La guerra entre Costa Rica y Alemania
Más o menos ocurrió algo parecido que en el caso andorrano. Costa Rica, que había declarado la guerra a Alemania durante la Primera Guerra Mundial, no fue invitada a firmar los tratados de Versalles.
Pero por una razón. En aquel momento el presidente (más bien dictador) de Costa Rica era Federico Tinoco Granados, a quien los Estados Unidos no reconocían, ya que apoyaban al anterior gobierno depuesto por el golpe militar.
De modo que Costa Rica siguió en guerra oficialmente con Alemania. Y ese conflicto todavía se mantiene hoy, ya que nunca se ha firmado un tratado de paz ni se ha emitido ninguna declaración al respecto por el gobierno costarricense.
9. La Segunda Guerra Mundial
Técnicamente la Segunda Guerra Mundial no finalizó hasta la reunificación alemana en 1990. Esto es así porque en el momento de finalizar el conflicto armado no existía un estado alemán al que todas las potencias ocupantes reconociesen como representativo del antiguo Reich. Vamos, que no había nadie con quien firmar la paz.
Así que lo que se hizo fue, no firmar la paz, sino una modificación técnica que ponía fin a las acciones armadas, pero que en realidad mantenía el estado de guerra. Esto le daba a los alíados la base legal para mantener tropas en Alemania.
10. La Guerra del Chaco
Tuvo lugar entre 1932 y 1935 entre Paraguay y Bolivia, por el control de Chaco Boreal, una zona donde se suponía que había grandes reservas de petróleo. Paraguay ganó la guerra y se quedó con casi todo el territorio.
Pero nunca se firmó la paz. Hasta que el 27 de abril de 2009 un tratado estableció los límites definitivos, firmado por Evo Morales y Fernando Lugo, los presidentes de ambos países.
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