Ámsterdam tiene más bicicletas que habitantes. Es un dato que se a menudo se expresa fotográficamente porque una imagen clásica de la capital holandesa es la de sus ciudadanos moviéndose a pedales por las calles, por no hablar del típico icono que turístico que supone una foto de una bici sujeta a la barandilla de alguno de los puentes que salvan los canales.

Así que es típico que un vecino se levante cada mañana para ir a trabajar y, en lugar de coger el coche o el Metro, saque su bicicleta. Algo que no sólo colabora en reducir las emisiones de CO2 sino que permite librarse de los atascos y evitar otros riesgos, como una avería en el motor o perder el viaje en términos horarios. El problema es que las bicis no son omnipotentes y también pueden presentar alguna pega ocasional.

En efecto, los pinchazos, por ejemplo, no son exclusiva de los automóviles; o un robo, que también los hay. Entonces ¿qué hacer? ¿Salir corriendo a intentar tomar un transporte público asumiendo que se va a llegar algo tarde? ¿Pedir un taxi y gastarse un dineral en la carrera? Una posible solución acaban de proponerla un grupo de estudiantes, que la han presentado bajo el nombre de Cycleswap.

Cycleswap es una plataforma on line que permite a quienes recurran a ella alquilar una bicicleta, pero con una cualidad distintiva: no se trata de una empresa de alquiler con docenas de unidades sino de particulares. Es decir, yo tengo una bici en mi desván que sólo uso los fines de semana (o ni eso), así que ¿por qué no sacarle partido? La oferto y así no se pudre por inactividad a la par que me saco un dinerillo.

Cycleswap couchsurfing Amsterdam para alquilar bicicletas

Esta especie de couchsurfing sobre ruedas ha permitido poner a circular montones de bicicletas que languidecían por falta de uso, beneficiando especialmente a turistas y mochileros, que parecen ser los principales usuarios. Porque el sistema es de fácil funcionamiento para ambas partes interesadas: por un lado, basta con registrarse, subir alguna imagen de tu bici con alguna breve descripción y listo.

Por el otro, indicar tu ubicación, introducir la fecha para cuando necesitas contar con ese transporte y establecer el contacto correspondiente. Es fundamental el sistema de proximidad geográfica, como digo. Luego sólo falta alcanzar un acuerdo, cosa no difícil porque el precio es asequible, claro; al fin y al cabo no hablamos de un coche y probablemente se necesitará por unos pocos días.

Curiosamente, el turismo parece beneficiarse de forma extra porque el demandante practica algo que no siempre se hace: interactuar con la comunidad local, pudiendo obtener recomendaciones prácticas para moverse por Ámsterdam y recibir consejos sobre lugares que visitar, dónde comer, etc. Por su parte, el arrendador no sólo se lleva la satisfacción de ayudar al prójimo sino la que produce el dinero en el bolsillo a partir de algo que no tenía utilidad inmediata. Y, como decía antes, la propia ciudad gana ecológicamente hablando.

Más información: Cycleswap

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