Cubos apilables centro cultural Foshan

No hace falta insistir en el hecho de que China sea un país de contrastes y contradicciones, partiendo del hecho mismo de que se trate de un régimen políticamente comunista con economía capitalista. Asimismo, las pasadas celebraciones de Juegos Olímpicos y Exposición Universal dejaron una imagen de modernidad plasmada en claros ejemplos de arquitectura futurista, como aquel pabellón nacional o el estadio en forma de nido.

Al parecer, casos más que suficientes para el presidente Xi Jinping, quien en alguna ocasión manifestó su deseo de retornar a edificios menos arriesgados estilísticamente, más clásicos. No sé si se refería a los grises y tristes conceptos del comunismo en ese sentido, pero, en cualquier caso, está visto que no le hacen mucho caso. Para demostrarlo, ahí está el último proyecto de Godefroy Tang Architects para dotar a la ciudad de Foshan (en la provincia de Guangdong) de un equipamiento público que, de paso, sirva como icono turístico.

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Encargado por el Ayuntamiento, se trata de un imponente teatro operístico y centro cultural que se ubicará en el extremo de la avenida principal de la ciudad, frente al río Perla. El edificio se compone de una serie de cubos gigantes, aunque de distintos tamaños, apilados en formación vertical en torno a un eje principal que es una gran torre de ciento cuarenta y tres metros de altura que se apoya en cuatro puntos, creando de paso la entrada.

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Los cubos están fabricados de acero soldado y forman una fachada exterior homogénea, con un entramado decorativo que imita ciertos patrones tradicionales de la región y sirven tanto de canales de refrigeración como para crear juguetones efectos de sombras en movimiento. Y es que cada cubo es un espacio dedicado a una actividad, de manera que el complejo pueda albergar conferencias, exposiciones, funciones, espectáculos y eventos variados.

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El traslado entre pisos corre a cargo de Thyssen-Krupp, que instalará treinta y cuatro ascensores y dieciséis escaleras mecánicas, trabajo que estará listo este mismo verano de 2015. Para entonces, Foshan estará a punto de inaugurar el que será su gran emblema, el mascarón de proa de una urbe de siete millones de habitantes que aspira a convertirse en una referencia mundial de la alta tecnología.

Más información: Godefroy Tang Architects

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