A veces pienso que Jápeto ha estado lanzándonos sus destellos como un heliógrafo cósmico, durante tres mil años, y que hemos sido demasiado estúpidos para comprender su mensaje…
Arthur C. Clarke – 2001: una Odisea en el espacio
Jápeto es la luna más rara del Sistema Solar. Incluso este satélite de Saturno es todavía más extraño que la espongiforme Hiperión. Lo descubrió Giovanni Cassini en 1671 desde su observatorio parisino recién inaugurado, pero también se le conoce como Saturno VIII.
Los fans de la obra de Arthur C. Clarke conocen de sobra a Jápeto, donde estaba situado el monolito de gran tamaño, un satélite del que dice que es «único en el Sistema Solar». ¿Por qué decía esto el afamado escritor? La luna de Saturno tiene dos hemisferios, uno más brillante que el otro, una característica que ya el astrónomo detectó y que se confirmó con las imágenes enviadas por las sondas Voyager y Cassini en la misión Cassini/Huygens.
Todo es raro en Jápeto. Su superficie está llena de cráteres, probablemente debido a impactos recibidos a lo largo del tiempo, uno de ellos de 508 kilómetros de diámetro llamado Turgis. Además, parte de su ecuador, más de tres cuartas partes, unos 1.300 kilómetros, está jalonado por una cadena montañosa de hasta 20 kilómetros de ancho y unos 13 de alto, aunque algunas estribaciones llegan hasta los 20 km de alto.
Esta singularidad también fue detectada por la sonda Cassini en 2004. Se trata de una especie de muralla enorme, denominada Toledo Montes, que recorre discontinuamente unos 1.300 kilómetros del hemisferio oscuro. Este hemisferio se denomina Cassini Regio.
El origen de esta cordillera ha sido explicado con diferentes hipótesis por los investigadores. Una de ellas la formuló Paulo Freire, del observatorio de Arecibo: Jápeto habría chocado con el exterior de los anillos de Saturno y esos materiales se habrían incorporado a la luna.
La otra, más reciente, se basa en la posible existencia de una satélite exterior a Jápeto, que se habría desintegrado creando un anillo de materiales rocosos que habrían impactado contra él.
Esa misma sonda fue la que nos descubrió otras particularidades de esta luna de Saturno, la tercera en tamaño tras Titán y Rea. Jápeto órbita alrededor de su planeta pero solo es visible durante la mitad de ese recorrido que dura 79.33 días; la otra mitad es invisible a nuestros ojos. Y su período rotacional es el mismo que su traslación.
Y no solo eso, Jápeto tiene una inclinación orbital de 15 grados y su distancia a Saturno es tres veces la de Titán, unos tres millones y medio de kilómetros. Por ello, solo desde esta luna es posible ver claramente los anillos de su planeta.
De todas formas, las imágenes enviadas por la sonda Cassini, que el 10 de septiembre de 2007 pasó a unos 1.200 kilómetros de la superficie de Jápeto, nos han dado una idea mucho más acertada de esta insólita luna del Sistema Solar. Si bien, las incógnitas creadas entre los astrónomos han aumentado exponencialmente.
Vía: Starts with a bang
Foto: NASA
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.