Continúa esa alocada y algo frívola carrera por intentar alcanzar el cielo a través de la arquitectura, como en la historia bíblica de Babel. Hace unos días que se inauguró en Nueva York el rascacielos que sustituye a las tristemente desaparecidas Torres Gemelas y ahora, quizá aprovechando el momento, se presenta en Dubái el último gran proyecto para marcar un nuevo récord de altura.
Se trata precisamente de otras dos torres iguales que caracterizarán el skyline del llamado Dubai Creek Harbour y de todo el mundo, ya que si bien no se ha determinado aún cuántos metros alcanzarán sí que se asegura que superarán a las mayores pares de edificios actuales, que son las Torres Petronas de Kuala Lumpur (452 metros), el JW Marriott Marquis de Dubái (355) y el Emirates Towers, también de Dubái (355 y 309 cada una).
Como ven, la capital de Emiratos Árabes marca esa tendencia. En este caso las mismas empresas impulsoras del proyecto son de allí, Dubai Holding y Emar Properties. El director ejecutivo de la primera, Ahmed Ben Byat, dice que el Dubai Creek Harbour será «el orgullo de la ciudad», lo cual no deja de ser ambicioso en una urbe bastante henchida de ello. No olvidemos que allí se alza el famoso Burj Khalifa, el descomunal rascacielos más alto del planeta, asentado en una zona tres veces menos extensa que la prevista ahora.
Ésta, que tendrá 599 hectáreas, se sitúa cerca de los humedales Ras Al Khor, en Las Lagunas, donde está el paseo marítimo y que servirá para que la ciudad siga creciendo por esa extensión. Porque las dos torres son la guinda de un complejo que incluirá otras seis estructuras, escuelas, centro de salud, hoteles de lujo y cerca de 39.000 viviendas. Las de la primera torre, residencial, estarán dotadas de uno, dos y tres dormitorios entre 274 y 655 metros cuadrados y proporcionarán a sus ocupantes «un lujoso ambiente moderno», en palabras de Mohamed Alabbar, presidente de Emaar Properties.
Pero, de momento, todo se reduce a la teoría; sobre el papel o en maqueta. Y es que no se ha desvelado la fecha de construcción ni el nombre de los arquitectos, pese a que las citadas viviendas ya han salido a la preventa este mes en Dubái, Abu Dahbi, Londres y Moscú. Quizá haya problemas financieros, como ocurrió otras veces anteriores con la Torre Nakheel o la Opera House, aunque no parece ser el caso dada la espléndida situación económica de las dos empresas promotoras. Acaso quieran simplemente crear expectación.
Vía: Forbes Life
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