Mucho antes de las linternas hechas con calabazas talladas, los disfraces más o menos siniestros y el mal llamado «truco o trato» de los más pequeños, la festividad de Halloween hunde sus raíces en tiempos remotos.
Las raíces sobre esta fiesta que se celebra en la noche del 31 de octubre son por lo general casi desconocidas por todos.
El final de la época de cosechas y el comienzo de la oscuridad
Históricamente, en la antigua fiesta gaélica de Samhain está el origen de Halloween. Se celebraba entre la puesta de sol del 31 de octubre y el 1 de noviembre, y servía para remarcar el final de la época de cosechas y el comienzo del invierno.
Pero como la mayoría de las cosas paganas, en Samhain también había mucho de sobrenatural.
Los espíritus de la muerte
Los Celtas creían que el 31 de octubre era un día en el que los límites entre nuestro mundo y el mundo de los muertos se hacían más tenues y, por ende, más fáciles de atravesar.
Era muy habitual tener miedo de los espíritus que podrían visitarnos esa noche, por ello mucha gente se disfrazaba como criaturas terroríficas para protegerse de esos espíritus.
El imperialismo cristiano
Cuando se decretó la libertad de culto del Cristianismo en el 313 D.C. por el Edicto de Milán, éste pasó de estar perseguido a convertirse en un llama sagrada por toda Europa.
La jerarquía eclesiástica decidió con buen criterio incorporar las fiestas paganas dentro sus celebraciones. Gregorio III y Gregorio IV trasladaron la fiesta de Todos los Santos al 1 de noviembre para así hacerlo coincidir con Samhain.
La víspera de Todos los Santos se llamó All Hallow Even, que luego después quedó abreviada como Halloween.
Trick or Treat
Originalmente el trick or treat lo realizaban los druidas que iban de puerta en puerta pidiendo ofrendas para sus dioses.
Ellos rezarían por las almas de los muertos a cambio de esos donativos, pero si alguien no quería darles nada respondían con la amenaza de que serían engañados.
Lo oculto
Halloween ha estado ligado desde sus raíces en el paganismo céltico con lo oculto. Todavía hoy ciertos portavoces de la Iglesia Católica definen esta fiesta como unas peligrosas celebraciones del horror y lo macabro que podrían promover ciertas sectas satánicas.
Incluso hay quien cree que en ese día se celebraban rituales horribles y sacrificios de primogénitos.
Todo esto no hace más que hacernos sonreír.
Vía: Hammer Films
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.