Aunque sabemos que el agua es fundamental para la vida, lo que no tenemos muy claro es cómo llegó a la Tierra o cómo se formo. Algunos científicos opinan que el agua se creó en la placenta química del Sol, lo cual sugiere que solo podría encontrarse entorno de ciertas estrellas que se hubieran formado de una determinada manera, al igual por ejemplo que nuestro Sol.
Pero un nuevo estudio publicado recientemente en Science afirma que buena parte del agua de nuestro planeta ya existía antes de que naciera el Sol. ¿Cómo puede ser eso posible? La respuesta es que habría llegado desde el espacio interestelar.
Las implicaciones que esto tiene son amplias y apasionantes. Significaría, de ser correcto, que el agua y al mismo tiempo la vida, podrían ser omnipresentes en toda la galaxia. Si el agua terrestre procede hielo interestelar, es muy probable que fragmentos de ese hielo junto con la materia orgánica prebiótica que contenían, hubieran ido a parar igualmente a otros planetas, o por lo menos a los discos protoplanetarios alrededor de otras estrellas.
Para elaborar esta teoría los científicos se basaron en la abundancia relativa de hidrógeno y deuterio en el agua. El deuterio es como el hermano más pesado del hidrógeno. Ambos átomos tienen un protón en su núcleo, pero el deuterio contiene un neutrón extra, y se forman en su mayoría bajo condiciones especiales. En el espacio interestelar el hielo de agua contiene una gran cantidad de deuterio. El agua terrestre también contiene átomos de deuterio, pero en pequeñas cantidades, hasta 30 veces menos que el agua interestelar.
Por tanto una muestra de agua puede dar pistas de cuando se formó basándose en la cantidad de átomos de hidrógeno y deuterio que presenta. Hasta ahora los científicos no estaban seguros si el deuterio de la Tierra llegó desde el espacio, o se formó en el nacimiento del Sol.
Para averiguarlo se utilizaron modelos matemáticos que recrean virtualmente el disco protoplanetario del joven Sistema Solar, la nube alrededor del Sol recién nacido. Encontraron que, en base a las condiciones de temperatura y radiación que habrían existido en aquel momento, no era posible que se hubieran creado los átomos de hidrógeno y deuterio que los científicos observan en los océanos de la Tierra y en los cometas. Ello indicaría que entre el 7 y el 50 por ciento del agua de la Tierra tiene que haber venido del espacio interestelar.
Y ya que otros sistemas solares se habrían formado en el mismo medio interestelar, los hallazgos sugieren que los orígenes del agua en la Tierra no son únicos, sino que pueden ser comunes en exoplanetas de toda la galaxia.
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