Hace ya tiempo que el concepto de exoesqueleto está presente en la ciencia ficción. En la escena final de Aliens. El regreso, James Cameron nos mostraba a Ripley enfrentándose a la imponente reina alien usando uno de carga de mercancías; y hace poco, en Al filo del mañana, veíamos a Tom Cruise en una guerra futura en la que los soldados usaban ese equipamiento. Pues bien, ya hay expertos trabajando en el tema para aplicarlo a la vida real.
Por supuesto, y como es tradición, es el mundo militar el que impulsa este tipo de avances científicos. La idea consiste en dotar al ejército de un exoesqueleto que ayude a proteger la integridad física del soldado, a la par que le permite mejorar algunas cualidades físicas. Así, con ese aparato envolviéndole, se cansaría mucho menos y aumentaría su fuerza.
Con un presupuesto de tres millones de dólares, científicos del Harvard’s Wyss Institute for Biologically Inspired Engineering están desarrollando para DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EEUU) el llamado Soft Exosuit, un traje externo que no es exactamente el exoesqueleto de las películas -requeriría una tecnología demasiado avanzada para nuestros días- sino textil; o sea, nada de engranajes, sistemas hidráulicos ni metal sino tela.
Eso sí, llevaría un pequeño microprocesador de baja energía y una red flexible de sensores que actuarían como una especie de cerebro y sistema nervioso monitorizando las constantes vitales, la posición que debe adoptar del usuario (agacharse, correr, saltar, etc) y muchas alucinantes cosas más. El traje permitiría al soldado avanzar sin sentir su propio peso y llevaría un chip lleno de nanorrobots que se podrían liberar para curarle heridas y enfermedades.
Sumen esto a otros proyectos paralelos como el TALOS, que dota al combatiente de corazas antiexplosiones y pistolas que lanzan una espuma selladora de heridas, o el FORTIS, que es una especie de robot de carga para transportar el equipo de los soldados, y se pueden hacer una idea de lo que deparan las guerras del futuro.
No obstante, sí que se están empezando a lograr exoesqueletos similares a los del cine. Se llaman Mindwalker y no son válidos para la vida militar, dada su poca agilidad, pero sí resultan útiles para ayudar a los ancianos o discapacitados en su movilidad. Y un par de empresas orientales también le dan vueltas al asunto para aplicar a estibadores portuarios y mejorar su fuerza.
Vía: Defence One
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