BASF y Adidas revolucionan el running con las Energy Boost

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Desde hace tiempo mi feed de Facebook y el timeline de Twitter se han plagado de gente que habla de running, que corre, que publica los recorridos de sus carreras online, que habla de zapatillas de unas marcas rarísimas que jamás había oído. ¿Es una moda o el running ya estaba ahí pero las nuevas tecnologías lo han hecho más visible? Probablemente sea esto último. El caso es que viendo a tantos amigos y conocidos calzarse las zapatillas a uno le entran ganas de imitarlos. Así que muy probablemente a finales de este mes nos pondremos a ello.

Todo esto viene a cuento porque el running es, aunque no lo parezca, un deporte cargado de tecnología. No sólo por los aparatitos, smartphones y demás que van registrando los progresos y recorridos mediante GPS o van monitorizando las constantes del corredor, sino por las propias prendas. Camisetas, protectores (si, a mi también me sorprendió) y calzado deportivo.

En este sentido encaja la noticia de hoy: BASF y Adidas revolucionan el mundo del running con las Adidas Energy Boost. Vale, BASF es una empresa química (que recuerdos aquellas casetes macizas que lo aguantaban todo), pero es que hoy por hoy los componentes más tecnológicamente avanzados salen de ahí. Lo que han creado es un calzado deportivo que se puede considerar tecnológico.

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Las Adidas Energy Boost incorporan un sistema de amortiguación único y revolucionario, utilizando un tipo de espuma llamado Infinergy fabricado por BASF. Esta espuma se puede ver en la entresuelo de las zapatillas y su función es absorber el impacto que reciben los pies al correr, pero al mismo tiempo proporcionar al corredor un retorno de energía.

Está hecha de poliuretano plástico termoplástico expandido que, al ser tratado mediante presión y calor aumenta su volumen unas diez veces, formándose unas bolitas llenas de burbujas herméticas de gas. Cuanto más aire hay dentro, mayor capacidad de rebote ofrecen. Y cada suela de las Adidas Energy Boost lleva unas 2.500 bolitas de estas. El resultado final visto al microscopio son una especie de celdillas de aire que proporcionan el efecto de amortiguación y retorno de energía deseados.