Fortyfivecloseded

No sigo mucho el mundo de la moda, y lo cierto es que no estoy muy al día de como la tecnología interactúa con ésta, o si más allá de los gadgets wearables tipo smartwatches y demás existe una línea de trabajo que integre tecnología y ropa de algún modo, digamos, original.

Pero si que me parece interesante esta creación de la artista Kathleen McDermott de Hong Kong: un vestido que se expande cuando detecta que alguien se acerca demasiado. Sobre todo porque lleva el arte simbólico a un terreno que a priori no se presta demasiado para ello.

Fortyfiveedit

Usando piezas de paraguas y pequeños circuitos electrónicos ocultos bajo el ropaje, convierte al vestido en un elemento que interactúa con el entorno, en este caso mediante detección de proximidad, y ofrece una respuesta inmediata ampliando el espacio personal de su usuario (o como quiera que se pueda llamar a quien lo porta).

Una placa Arduino, sensores ultrasónicos y servo motores inician entonces la expansión del vestido de polyester hasta alcanzar una estructura extensible que, si bien no es demasiado agraciada estéticamente, tiene su gracia.

La propia artista ofrece en su web instrucciones detalladas de como construirse uno similar, e incluso añadirle sensores de contaminación o un dispositivo que cubre la cara del usuario para proteger su identidad si detecta cámaras de vigilancia.

Evidentemente se trata solo de una obra de arte y no de algo que se vaya a comercializar. Pero resulta interesante ver como la tecnología se puede adaptar a casi cualquier aspecto de la vida y el consumo.

  • Compártelo en:

Discover more from La Brújula Verde

Subscribe to get the latest posts sent to your email.

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.