Este año se celebra el 50º aniversario de uno de los cuentos infantiles contemporáneos más populares y aclamados: Charlie y la fábrica de chocolate. Supongo que conocen la historia de dicho cuento, aunque sólo sea por las dos adaptaciones cinematográficas que se hicieron en 1971 y 2005. De hecho, otras obras del autor, el galés de ascendencia noruega Roald Dahl, también han sido llevadas también al cine: Matilda, Las brujas, James y el melocotón gigante, Los gremlins…
El argumento quizá les suene más por el nombre del otro protagonista, Willy Wonka, dueño de una factoría chocolatera que oculta un auténtico mundo de fantasía en su interior. El caso es que el cuento se publicó en 1964 y, ahora, Londres se dispone a conmemorar esa efeméride. Los primeros actos tendrán lugar esta Semana Santa, aunque en sentido estricto empezaron el pasado sábado, 5 de abril, y continuarán hasta el próximo día 21.
El escenario principal será el Real Jardín Botánico de Kew, que se encuentra en la localidad de Richmond Upon Thames, una zona situada al sudoeste de la capital británica. Fundados a caballo entre los siglos XVIII y XIX, los Kew Gardens ocupan ciento veinte hectáreas llenas de zonas arboladas, hierba, setos, flores, terrarios, plantas exóticas, herbarios e invernaderos que harían la delicia de cualquier aficionado al mundo vegetal.
Además, hay un museo temático, un aula educativa y varias construcciones arquitectónicas especialmente vistosas, de las que cabe destacar la Dutch House de 1781, la Palm House de 1849, la Temperate House, una minka (casa japonesa) de principios del siglo XX y, sobre todo, la espectacular Pagoda china de 1761. Por todo ello, los Jardines de Kew están catalogados como Patrimonio de la Humanidad desde 2003.
Tan bello lugar acogerá varios talleres de confección de dulces con el chocolate como elemento común; los niños incluso podrán practicar disfrazados de Oompa Lumpa, nombre que en el cuento se daba a los pequeños operarios de la fábrica; por cierto, en la versión original eran pigmeos pero ante las acusaciones de racismo, Dahl tuvo que cambiarla y conferirles una procedencia y aspecto inventados.
El Domingo de Pascua, 20 de abril, no faltará una vieja tradición que es costumbre también en otros países europeos, aunque no en España: la búsqueda de huevos de Pascua previamente escondidos. Se ocultarán por todos los rincones de los jardines y los niños tendrán tres horas para intentar encontrarlos. Será entre las 9:30 y las 12:30, así que si están de visita por allí con la familia ya tienen asegurada media jornada de entretenimiento.
Foto jardines: David Iliff en Wikimedia
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