MX-6 Evo1

La impresión en 3D es la tecnología que está llamada a cambiar nuestra forma de ver el mundo, o habitar otros, en los próximos años. Y es que no hay semana en que un nuevo objeto no haya sido construido con esta nueva tecnología. El material utilizado en las impresoras en 3D suele ser plástico, pero ya hemos visto que se pueden utilizar otros materiales más curiosos. En este caso, la empresa Renishaw se ha unido a Empire Cycles para crear la primera bicicleta con un cuadro de titanio impreso en 3D.

Antiguamente las bicicletas eran pesadas y con cuadros hechos en acero. La llegada del aluminio redujo su peso considerablemente, e incluso los profesionales pueden llegar a contar con cuadros de fibra de carbono. Renishaw es la única empresa en el Reino Unido que realiza piezas de metal mediante la impresión en 3D, y ha utilizado su experiencia con esta tecnología para fabricar un cuadro de titanio que es un 33% más ligero que el original de la MX6-Evo y realizado en aluminio.

No llega a ser tan ligero como ese proyecto de crear una bicicleta de cartón, pero están en las primeras pruebas y puede que en futuro reduzcan aún más el peso. El titanio es más denso que el aluminio, así que la única manera de hacer una aleación de titanio más ligera que su contraparte en aluminio es alterar significativamente el diseño para eliminar cualquier material que no contribuye a la resistencia global de la pieza.

Para lograrlo utilizan la optimización topológica. Un enfoque matemático que permite mediante modelos de ordenador optimizar el diseño de un material, determinando la cantidad mínima de material que puede ser utilizado sin afectar negativamente a su estructura y dentro de unas condiciones establecidas.

De esta forma consiguieron reducir el peso del soporte donde encaja el sillín en un 44%, pasando de 360 gramos a 200 gramos. Tras numerosos procesos y análisis, el peso final de la bicicleta fue de 1400 gramos.

Cuando andas en bicicleta unos pocos gramos ayudan, sobre todo si escalas montañas como el Tourmalet o el Angliru, y aunque existen bicicletas de fibra de carbono más ligeras, la durabilidad de la fibra de carbono no se puede comparar a una bicicleta de metal. Por eso, pasaron las pruebas necesarias como si fuese una bicicleta de monataña convencional, y en el caso de la tija del sillín superaron el estándar EN 14766 seis veces seguidas sin problemas.

Ahora seguirán realizando pruebas, tanto en laboratorio como en las laderas de las montañas, y quien sabe si en el futuro los cuadros de titanio impresos en 3D superarán a los de aluminio.

Sitio Oficial: Renishaw

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